El entrenador de River Plate, Marcelo Gallardo, consideró esta noche que fueron "contundentes en la pelota parada" y ese recurso le permitió a su equipo ganarle "un partido importante" a Newell's Old Boys en Rosario y consoliderse en la cima del Torneo de Primera División.
"Fuimos contundentes en la pelota parada y el partido se termina definiendo ahí", admitió Gallardo tras la victoria por 1-0 en el Coloso Marcelo Alberto Bielsa, por la undécima fecha de la competencia doméstica.
Es que ese triunfo le sirvió a los Millonarios para arribar a los últimos ocho capítulos con cuatro puntos de ventaja sobre el escolta Lanús, cinco por encima de Independiente, seis del Racing Club, siete de Atlético de Rafaela y ocho de Boca Juniors y Newell's.
"No jugamos nuestro mejor partido, pero fue importante haber ganado después de tres partidos para sacarle una diferencia a los demás", valoró el Muñeco, quien no contabilizó en esa suma que también habían igualado al cabo de los 90 minutos regulares con Rosario Central y esa paridad se quebró en favor del Canalla en el desempate desde el punto del penal y les costó la eliminación en los cuartos de final de la Copa Argentina.
Si bien River estaba dispuesto a atender los tres frentes en este semestre, ahora le quedan dos y por lo pronto se halla a la vanguardia y firme en el de Primera División, al tiempo que el jueves próximo visitará a Libertad, en Asunción, en juego de ida por los octavos de final de la Copa Sudamericana. "En el primer tiempo nos encontramos que no podíamos hacer nuestro partido y ellos nos complicaron en la segunda pelota. En el segundo tiempo hicimos pie y nos hicimos fuerte en la pelota parada. Cuando no se puede jugar como uno quiere, uno tiene que ser inteligente y eso demuestra el carácter del equipo", destacó el conductor del cuadro de Núñez.
Pero Gallardo tiene claro que estos tres puntos en un reducto tan complicado como el Coloso valen tanto por lo que le aporta al equipo como por lo que preocupa o desalienta a los perseguidosres.
"Nos sirve a nosotros y para los demás es un golpe duro", sintetizó quien en su debut como entrenador convirtió a Nacional de Montevideo en campeón del fútbol uruguayo 2012 y hasta el momento también marcha de un modo alentador su ciclo en River, su segunda experiencia en ese rol. "No es un triunfo más porque nosotros no ganábamos en esta cancha desde 2007. Se festeja también porque nos permite sacarle puntos a nuestros perseguidores", precisó quien en River ya era ídolo desde sus tiempos de talentoso armador.
"Cuando no se puede jugar como una quiere, hay que adecuarse a la situación. Cuando pasa eso hay que tener carácter y espíritu", insistió Gallardo, quien en sus tiempos de futbolista también mostró su clase en el seleccionado argentino, con el que inclusive intervino en dos mundiales de mayores, en Francia '98 y Corea-Japón 2002.
Y Gallardo subrayó además que ante los rosarinos se sobrepusieron a las bajas de Leonel Vangioni (viajó con el seleccionado de la AFA), Teófilo Gutiérrez y Eder Alvarez Balanta (con la Colombia que dirige José Pekerman).
"No nos olvidemos todos que hoy nosotros teníamos dos jugadores (titulares) afuera. Tanto Vangioni como Teo son jugadores muy importantes para nuestro juego. Si bien no teníamos todas las armas nuestras, nos hicimos fuertes con los que vinimos acá", cotizó el conductor del puntero e invicto River.
Fuente: DyN
