Novak Djokovic deberá replantear su postura anti vacuna si desea jugar los torneos más importantes de tenis. Luego de ser deportado de Australia por no cumplir los requisitos con su pase sanitario, el serbio se enfrenta a otro gran problema: en Roland Garros, próximo Grand Slam, no permitirán la participación de tenistas que no estén vacunados contra el Covid-19.
"Todo deportista que venga a una competición en Francia, como el Torneo de las Seis Naciones de rugby, deberá estar vacunado para entrar en un recinto deportivo", informaron fuentes del gobierno galo a la agencia AFP.
El gobierno francés precisó que esta regla no se aplicará solo a deportistas amateurs y profesionales galos o extranjeros que estén ya en Francia, sino también a deportistas extranjeros que viajen al país para competir, como el caso de Djokovic en Roland Garros (fines de mayo).
La ministra de Deportes de Francia, Roxana Maracineanu, horas después de que el Parlamento aprobó definitivamente el proyecto de ley que impone como obligatoria la presentación del certificado de vacunación para muchas actividades de la vida social, como los espectáculos deportivos y eventos masivos.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, Maracineanu detalló que la medida será necesaria para ingresar a "estadios, teatros o salones" y para el conjunto de los "espectadores, de los practicantes, de los profesionales, franceses o extranjeros".
La ministra aprovechó para agradecer al movimiento deportivo su acción de "convicción de los últimos y pocos no vacunados" e insistió en que unos y otros tienen ahora intención de trabajar juntos para "preservar las competiciones" y promover el pasaporte de vacunación "a nivel internacional".
Roland Garros: rectificación del gobierno francés pone en duda a Djokovic
La misma Maracineanu, el pasado 7 de enero y en pleno conflicto político y judicial en Australia por la presencia de Djokovic, había señalado que el serbio sí podría participar en Roland Garros, programado para fines de mayo.
La responsable francesa de Deportes argumentó entonces que Francia aplicaría una excepción a la obligación del certificado de vacunación a los deportistas en las competiciones internacionales, de forma que no se les aplicaría la nueva normativa francesa y podrían competir incluso sin estar inmunizados.
Cuando esta ley quede firme (hay un recurso pendiente ante el Consejo Constitucional), será necesario tener el certificado de vacunación para tomar algo en un bar o en un restaurante, para ir al cine, a un espectáculo o a un estadio, pero también para utilizar los transportes públicos de larga distancia (autobuses, trenes, aviones o barcos).
Fuente: NA