En un partido aburrido, con escasas jugadas de riesgo en ambas áreas, cada detalle podía inclinar la balanza para Boca para Santos y a los 29 minutos del segundo tiempo los integrantes del equipo brasileño reclamaron un supuesto penal de Carlos Izquierdoz a Marinho que no fue para el árbitro Roberto Tobar ni para el VAR, que chequeó las imágenes pero juzgó que no existió infracción.
Esta jugada termina siendo de lo más destacado de la noche en la Bombonera por lo poco que ocurrió durante los 95 minutos y por el peso que podría haber tenido en la serie un gol de Santos como visitante de cara a la revancha del próximo miércoles. Pero la realidad es que después de observar el cruce de Izquierdoz desde distintos ángulos, no se ve una falta tan clara como la que reclamaban Cuca y todo su cuerpo técnico.