River protagonizó una remontada agónica y a pura contundencia ante un Tigre que lo había sorprendido durante buena parte del desarrollo y le ganó por un 3-2 que lo depositó nuevamente en la punta del Torneo Final junto a Lanús.
Alejandro Donatti puso en ventaja a Tigre, Carlos Luna remontó el marcador con dos apariciones, Juan Manuel Iturbe puso el 3-1 parcial y un penal de Matías Pérez García cerró la noche en el Monumental.
Tigre lo sorprendió a River dese el arranque. Lejos de llegar al Monumental para rescatar un punto, intentó lastimarlo con la rapidez y en la habilidad de Rubén Botta, el buen acompañamiento de Lucas Janson como doble mediapunta y la movilidad de Leandro Leguizamón adelante.
River estuvo muy impreciso con la pelota y con rendimientos individuales bastantes pobres. El regreso de Leonardo Ponzio no redundó en una mejoría, ya que el subcapitán se contagió del juego errático de sus compañeros. Manuel Lanzini en ningún momento se transformó en el eje del juego que necesita el equipo y el uruguayo Carlos Sánchez y Leonel Vangioni prácticamente no pesaron por las bandas.
Así fue Tigre el que más peligro generó durante los 45 minutos iniciales. A los 5 Leguizamón se le escapó en velocidad da Jonathan Bottinelli y luego, atorado por Gabriel Mercado, sacó un zurdazo imperfecto ante el achique de Marcelo Barovero.
A los 10, Botta, el más peligroso de Tigre, tiró un centro rasante desde la izquierda que Martín Galmarini no llegó a conectar debajo del arco.
River tuvo que esperar hasta los 24 minutos para generar su primera situación de peligro. Vangioni mandó un centro, David Trezeguet abrió las piernas para dejarlo pasar y él remate del uruguayo Rodrigo Mora rebotó en un defensor.
Pronto, Sánchez la tiró a colocar desde la puerta del área y el remate salió desviado. River se sentía incómodo y era Tigre el que manejaba mejor la pelota y el que dejaba una sensación de que eran los visitantes los que estaban más cerca de la apertura. Sobre los 26, Botta aprovechó una desinteligencia entre Ponzio y Cristian Ledesma y sacó un zurdazo que se fue desviado cerca del palo derecho.
Después de esa jugada el partido cayó en intensidad y recién sobre los 45 minutos se produjo una acción para destacar. Fue cuando Lanzini dejó atrás a un rival y la tiró por arriba del travesaño desde una buena posición.
River regresó del descanso con una mejor imagen e incluso inquietó dos veces a Tigre. Sin embargo, sobre los 9 minutos, el equipo de Victoria abrió el marcador con un tiro libre ejecutado por Botta que Donatti conectó de primera, con un disparo que dejó inmóvil a Barovero.
Ramón Díaz mandó a la cancha a Ariel Rojas y a Iturbe por Ledesma y Lanzini, y de ahí en adelante, River atacó todo el tiempo a Tigre. Buscó por adentro y por afuera, le llenó el áreas de centros y también intentó con remates de media distancia.
En un contragolpe, Tigre lo pudo haber resuelto sobre los 14, pero Barovero le ganó en el mano a mano a Leguizamón. Del otro lado, Damián Albil se lució al mandar al corner un tiro de Iturbe y otro de Rojas. A los 35, Pablo Lunatti le anuló, equivocadamente, un gol a Rodrigo Mora, por un offside que no existió ante un tiro libre de Ponzio.
Hasta que, a los 40, Mora mandó un centro que Galmarini no alcanzó a despejar y el ingresado Luna metió el cabezazo que puso el 1-1. Y al minuto siguiente, River lo terminó de dar vuelta con un centro de Bottinelli, un toque de Mora que le pasó por debajo del cuerpo a Albil y la arremetida de Luna para empujar la pelota al gol.
Esa ráfaga de River terminó por liquidar a Tigre, más aún cuando Iturbe, con una gambeta vertical y agresiva se abrió paso ante la defensa de Tigre y con un remate cruzado marcó el tercer gol Millonario.
A pocos segundos del final, la visita se encontró con un penal, producto de una mano de Bottinelli dentro del área, que el ingresado Pérez García convirtió con un remato bajo, al centro del arco, y que sólo sirvió para decorar el resultado final.
Fuente: DyN