Lanús disputó ante Bolívar de Bolivia el primer cotejo válido por los cuartos de final de la Copa Libertadores. Con un rendimiento irregular y muy pobre en contraste a lo que se espraba, igualó 1-1 y complicó sus chances de acceder a la próxima fase de la competición.
El comienzo fue sumamente favorable, ya que a los 8 minutos del primer tiempo, el Granate se puso en ventaja por intermedio de Óscar Benítez, quien logró una exquisita definición. Así, "desde el vestuario", el equipo de Guillermo Barros Schelotto consiguió la primera conquista.
Con ese gol tempranero y solitario, finalizó la primera parte del encuentro. En el complemento, el local bajó mucho el ritmo y esta situación fue aprovechada por el visitante, que buscó la igualdad a lo largo de los 45 minutos. Si bien parecía por momentos que el equipo argentino podía estirar la ventaja, la posibilidad de dejar escapar la victoria estaba vigente.
En tiempo de descuento, fue William Ferreira el encargado de colocar la igualdad definitiva, con un zapatazo sensacional desde afuera del área. La pegada es justamente una de las máximas complicaciones que presenta este equipo en La Paz. Queda la revancha y los futbolistas de Lanús confían en sus posibilidades.



