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Mario Balotelli fue noticia en octubre de 2011 porque una de sus mansiones se prendió fuego durante una millonaria fiesta. ¿El desencadenante? Fuegos artificiales en el interior de la casa. Tres años más tarde el Daily Mail consiguió las fotos inéditas de la fiesta que casi termina en tragedia y que causó 600 mil dólares en daños.
Todo arrancó en el baño. Las toallas se prendieron fuego y las llamas se propagaron. Azulejos, paredes, techos, puertas, todo quedó carbonizado. Una y otra vez SuperMario se ha encargado de insistir que él no tuvo nada que ver y que los fuegos artificiales eran de sus amigos.
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