Julio Grondona recibía el dinero de Fútbol para Todos, se daba vuelta y le daba el dos por ciento del total de los fondos a Sergio Marchi, de Futbolistas Argentinos Agremiados. No se trata de vuelto miserable. Suman entre 100 y 120 millones de pesos.
En los papeles, Grondona lo hacía para financiar a una fundación llamada “El Futbolista”, destinada a “elevar la calidad de vida de los futbolistas y sus familiares promoviendo el desarrollo integral del individuo”. Así lo reveló esta noche un nuevo informe de La Cornisa, el programa que Luis Majul conduce por América TV.
La diputada Graciela Ocaña está convencida de que “hay gato encerrado”. Y de que se consumó una defraudación de fondos públicos. Por eso, además de otras razones, es que acaba de ampliar la denuncia ante la jueza María Servini de Cubría, quien investiga el uso de los fondos del Fútbol Para Todos.
Los periodistas de La Cornisa fueron a visitar la sede de la Fundación El Futbolista que se encuentra en Independencia al 500. La pequeña y austera oficina no se corresponde con los cientos de millones de pesos que habría recibido la organización.
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Ocaña cree que esta maniobra forma parte de los oscuros negocios de Grondona con el uso de fondos públicos. “Esta fundación pertenece a Agremiados. Pero no se entiende porqué un sindicato como lo es Agremiados que recibe los aportes y cargas sociales de los futbolistas de un deporte con altos ingresos tiene que recibir estos fondos. Hay una clara defraudación a los fondos públicos”, explicó.
La diputada también sostuvo que denunciará la apropiación, por parte de Grondona, del 11 por ciento del monto total de los fondos del Fútbol para Todos, en concepto de gastos de administración. “Eso le daba a Grondona y a la AFA un poder enorme para someter y extorsionar a los clubes de fútbol”. Ocaña vinculó además al escándalo del FIFAGATE con la AFA.
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“Traffic y otras empresas que pagaron sobornos a los dirigentes de la Conmebol ingresaban fondos a la Argentina a favor de la AFA. Y la AFA con ese dinero generaba una serie de gastos que no tenían justificación. Y se vinculaban a empresas de allegados a Grondona, como por ejemplo Santa Mónica.”
“Lo de Santa Mónica es escandaloso. Los avisos que tiene la camiseta generaban a un ingreso que no entraban directamente a la AFA. Ingresaban primero a Santa Mónica. Santa Mónica se quedaba con el 40 por ciento y después le daba a la AFA el 60 por ciento. Pero en realidad a la AFA le correspondería el 100. No hay razón para que Santa Mónica hiciera esos trámites en nombre de AFA” concluyó.
La funcionaria también sospecha sobre quien es el verdadero dueño de la empresa.“No se sabe muy bien quien es el dueño de Santa Mónica. Hay versiones que dicen que hubo un traspaso a de acciones de los dueños de Santa Monica a Burzaco”, precisó.