miércoles 11 de diciembre del 2024

Luca Masso, un león con una historia de película

Tiene nacionalidad belga, vive en Bruselas hace 21 años, pero representa a Los Leones y dará todo por ganar la medalla dorada en Río de Janeiro.

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Si la historia de Luca Masso la descubriéramos a través de una película de Hollywood en la que una concatenación de hechos hacen que el protagonista cumple su sueño diríamos que es demasiado perfecta. Pero no. En un par de horas Los Leones se jugarán la histórica chance del oro ante Bélgica con uno que en su documento tiene nacionalidad belga y que vive en Bruselas desde hace 21 años. Sí. La historia de un jugador que fue a Río 2016 como suplente, reemplazará a Matías Paredes, y jugará su primer partido en unos Juegos Olímpicos ante el país en el que vivió toda su vida. Una verdadera historia de película.

Hijo del tenista Eduardo Masso, que emigró a Europa para ser parte del equipo belga de Copa Davis y de Sabrina Merckx, quien es belga, generará sentimientos encontrados dentro de un rato: “Mis papás quieren que yo gane así que alentarán por Argentina”. El apellido de su madre tiene tradición olímpica: “mi tío, Axel Merckx, ganó una medalla de bronce en Atenas 2004 para Bélgica en ciclismo de ruta. Ojalá pueda llevarle la medalla de oro a mi abuelo”, dice Luca.

El jugador de Waterloo Ducks, equipo que comparte con dos compañeros a los que enfrentará hoy, tiene muchos latiguillos del vocablo argento . “En mi casa mi papá habla en español. Yo empecé hablando francés (uno de los idiomas oficiales de Bélgica) pero después pude responder en español. De a poco. Cuando llegué por primera vez a la concentración con los chicos no entendía mucho lo que decían porque usaban palabras muy ‘argentas’, pero después ya me fui adaptando como uno más”.

La hora de tomar la decisión de aceptar jugar para Los Leones no fue nada fácil. “Yo jugué para Bélgica en el Mundial Sub-21 India 2013 y dejar Bélgica, el país donde nací y viví toda mi vida no es fácil. Argentina no es un país que en tres horas de auto pueda ir. Es lejos, pero es el país de mi papá y el mío. Argentina tenía muy buen equipo y podía formar parte de un grupo olímpico que es lo que siempre soñé. Conocí un par de los pibes que son re buena onda y estoy re contento de haberme decidido por esto”, asegura.

Su voz es similar a la de uno de los youtubers extranjeros que hablan en ‘argentino’. Es que solo tres veces pisó el suelo del país de su padre: “Mi primera vez en Argentina fue a los 17 años, cuando fui a festejar Navidad en Bell Ville, la ciudad en la que nació mi papá. Fui con mi hermano y mi hermana. Después volví hace un año a Buenos Aires para entrenar y concentrar en Mar del Plata. El clima en mayo no era muy bueno, pero en enero era hermoso. La verdad es que es una muy linda ciudad. Me gusta mucho”. Y a la hora de las costumbres no duda un segundo: “La carne es lo mejor de todo. Me gustan mucho las empanadas y la chocotorta. Alfajor y mate también me gustan, fernet no me gusta y el dulce de leche me encanta. Soy hincha de Boca”.

Cuando en la otra semifinal Bélgica dio la sorpresa al eliminar a Holanda, las cargadas de todos Los Leones no tardaron en llegar para con Luca. “Me bardearon un poco porque tengo a muchos amigos en la selección de Bélgica, ‘¿Qué vas a hacer? ¿Vas a meter un gol? Me decían’ Y yo les dije, obvio boludo”. Mientras habla con 442 pasa riéndose Gonzalo Peillat y le dice ‘así tenes que besar el escudo de Argentina’. Él se ríe. Y al final recuerda lo que le llevó a su papá la última vez que estuvo en el país: “Puse en la valija a mi viejo yerba para el mate. Ahora voy a ver si puedo llevarles una medalla de oro”.

(*) Enviado especial a Río de Janeiro