La Corte Suprema rechazó la última apelación contra el fallo que declaró prescripto por el paso del tiempo el enfrentamiento entre grupos antagónicos de la barra brava de River conocido como "La batalla de los quinchos".
Ese episodio, que ocurrió en febrero de 2007, fue el primero de la escalada de violencia que terminó poco después con el asesinato de Gonzalo Acro, referente del grupo liderado por Adrián Rousseau, enemistado con el sector que encabezaban los hermanos Alan y William Schlenker.
El 11 de febrero del 2007, en el contexto de un partido entre River y Lanús en el estadio Monumental, los grupos antagónicos protagonizaron una batalla campal en la zona de quinchos del club, con balazos y heridos.
Si bien los integrantes de la barra -de ambos sectores- fueron llamados a indagatoria tres meses después de los hechos, la causa fue elevada a juicio oral en 2009 pero por delitos menores tales como “lesiones leves en riña agravadas por haberse cometido en un espectáculo deportivo”.
Los abogados de ambas facciones plantearon entonces que por el paso del tiempo, la causa debía ser declarada prescripta, y habían obtenido fallos favorables en todas las instancias anteriores, hasta que el fiscal general ante la Cámara de Casación Javier De Luca decidió sostener la apelación ante la Corte Suprema.
En uno de sus últimos acuerdos, el máximo tribunal, con las firmas de los jueces Ricardo Lorenzetti, Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda y Carmen Argibay, consideró "inadmisible” el planteo del fiscal y con ello dejó firme la declaración de "prescripción" de la causa.
El fallo no afecta en nada a la situación de los hermanos Schlenker, quienes están condenados en primera instancia a prisión perpetua por otra causa, el crimen de Acro, pero permanecen en libertad a la espera del juicio oral.
Fuente: DyN