El ex CEO de Torneos y Competencias, Alejandro Burzaco, declaró ante los fiscales durante el juicio que se les sigue a tres ex directivos de la Confederación Sudamericana de Fútbol en Nueva York en el marco de la denominada causa Fifa Gate.
"Julio Grondona sabía todo", señaló Burzaco sobre el rol del ex presidente de la AFA (y ex vicepresidente senior de la FIFA). El empresario televisivo incluso mencionó que Grondona era quien decidía quién recibía más dinero y a quién le rebajaban el pago.
Burzaco agregó que sobornó al ex presidente de la AFA "entre 2005 y hasta su muerte, en julio de 2014".
Según relató, el camino de las coimas era de la siguiente manera: la empresa T&T (con sede en las Islas Caimán y dueña de los derechos de TV de las Copas Libertadores, Sudamericana y América) transfería el dinero de las coimas a una casa de cambio en Argentina, que le pagaba a Grondona en efectivo. Esa empresa, era Alhec Tours, que durante mucho tiempo fue considerada "la financiera del fútbol argentino".
El ex CEO de Torneos contó además que en 2006 le pagó a Grondona US$ 600 mil, pero que después la cifra trepó hasta el millón de dólares. Y que en 2012 se elevó a US$ 1,2 millones.
Además, y siempre según Burzaco, también coimeó a Eduardo Deluca (ex secretario general de la Conmebol) y el uruguayo Eugenio Figueredo. Ambos se llevaron US$ 600 mil en 2006. Ese mismo año, y de acuerdo con lo declarado por Burzaco, el paraguayo Nicolás Leoz, presidente de la Conmebol, recibió de Torneos la suma de US$ 1 millón.
Las cadenas de TV. Además de nombrar individuos, Burzaco también les apuntó a las grandes cadenas televisivas de Latinoamérica, quienes fueron las otras beneficiadas en todo este esquema de coimas y sobornos cruzados que investigó el FIFAgate.
Burzaco dijo que Fox Sports (con alcance a todo el continente), Televisa (México), Globo (Brasil), MediaPro (España), Full Play (Argentina) y Traffic (Brasil) pagaron sobornos para quedarse con los derechos televisivos. Burzaco aclaró, además, que el Grupo Clarín nunca pagó coimas.
A la hora de ejemplificar cómo hacían las compañías para sobornar a los ejecutivos, Burzaco nombró a la offshore T&T, una empresa con sede en las Islas Caimán cuyos dueños eran Fox Sports (75%) y Torneos (25%).
Según Burzaco, Jim Ganley, ex CEO de Fox Sports, aprobó un desembolso de US$ 3,8 millones. Ese dinero saldría de T&T y serviría para sobornar a los directivos de Conmebol, que a su turno aprobarían la renovación de los contratos televisivos con T&T.
Para justificar la salida del dinero de T&T, se firmó un contrato apócrifo con una firma llamada Somerton Corporation, propiedad de otro implicado en el FIFAgate: el argentino-brasileño José Margulies. Según declaró Burzaco, Somerton nunca proveyó ningún servicio y sólo se usó para vehiculizar los sobornos.
Además, Burzaco confesó que coimeó a dos funcionarios kirchneristas durante el ciclo del Fútbol Para Todos y uno de ellos fue Pablo Paladino, ex coordinador del programa y hombre cercano a Aníbal Fernández.
La jueza María Servini, quien desde 2014 investiga la causa en torno al FPT, procesó sin prisión preventiva a Paladino en junio de 2017, pero la sala I de la Cámara Federal de Apelaciones revocó esa decisión y lo sobreseyó.
Sin embargo, las nuevas declaraciones de Burzaco podrían poner a Paladino nuevamente en el ojo de la Justicia.
Según consignó La Nación, la diputada de Cambiemos Graciela Ocaña, autora de la denuncia que motivo el inicio de la investigación sobre el FPT, pidió que se anule el sobreseimiento y reclamó "la reapertura de la causa contra el ex coordinador del Fútbol Para Todos" y recordó que "fue el cuestionado juez Eduardo Freiler el que sobreseyó a Paladino, pero la declaración de las últimas horas de Alejandro Burzaco en Nueva York por el FIFAgate obliga a anular el sobreseimiento y a la reapertura del caso".