martes 19 de marzo del 2024

"Ningún barra va sin aval de Macri, Tapia y Angelici"

El sociólogo Pablo Alabarces aseguró que la "Sagrada Trinidad del fútbol argentino" decidirá qué ultras argentinos viajarán a la Copa de Mundo.

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El tema de los negocios de la barra brava viene siendo una gran dificultad en los últimos mundiales, principalmente con la reventa de entradas. Por eso desde el Gobierno Nacional enviaron al país anfitrión una lista con los ultras con derecho de admisión, pero el sociólogo Pablo Alabarces no confía en las acciones del Ejecutivo y aseguró que "ningún barra con algún tipo de antecedente delictivo va a pisar territorio ruso si no es con el aval de Macri, Tapia y Angelici".

"No jodamos con esto de que los barras van a tener prohibida la entrada a Rusia", comentó a 442 el especialista que ejemplificó su pensamiento  con lo sucedido en el partido de la Selección con Perú en la Bombonera: "Fue un pingo de negocio de La 12, operado por Macri, Angelici y Tapia, la Sagrada Trinidad del fútbol argentino".

El beneficio al que hace referencia Alabarces es el revelado por Tiempo Argentino, que indicó que la barra de Boca se quedó con 4 mil entradas para la reventa con la que consiguió más de 10 millones de pesos.

En el marco de la presentación de Coca Cola sobre su campaña de cara al Mundial, Alabarces estuvo junto a Alfio "Coco" Basile, Luciana Rubinska y Juan Pablo Sorín, hablando sobre las cábalas y la pasión de los hinchas argentinos.

En el pensamiento popular siempre se puso a la barra argentina como una de las más temibles del mundo, pero Alabarces (que escribió muchos libros sobre e aspecto social del barra e hincha argentino) no está tan seguro de ello: "La hinchada argentina le tiene mucho respeto a los rusos".

En ese sentido, el ex delantero de Boca, Héctor Bracamonte, que vivió muchos años en Rusia, le había dicho a este medio que "a lo rusos les encanta cagarse a trompadas". Motivo suficiente para tenerles respeto. Pero, a pesar de que el sociólogo coincide con esa afirmación, destacó a este medio que" ellos se quieren pelear con los ingleses, y en segunda instancia con los alemanes. Los argentinos en esto no cortan ni pinchan, porque no tienen peso a nivel geopolítico".

De todas maneras, Alabarces manifestó que el verdadero problema con los ultras rusos es su ideología: "El tema de la violencia deportiva en todo el este de Europa, ejemplo Polonia o Rusia, es la ultraderecha, son todos nazis".

Más allá de la emoción por el inicio del torneo en Rusia, es evidente que lo que se vivirá en Europa no va a ser comparable con lo de Brasil 2014, evento al que Alabarces catalogó de "único e irrepetible".

"Fue algo demasiado excepcional motivado por dos razones: una territorial y otra histórica. Era Brasil, y eso era cerca, entonces la peregrinación de ir 3.000 km arriba de los rastrojeros y llegar al Maracaná sabiendo que no ibas a entrar no puede repetirse. La relación del hincha con ese Mundial es irrepetible", comentó.

En esa línea, añadió que, ante las leyes rusas, varias costumbres argentinas no se verán en la previa de los partidos. "No me imagino a los hinchas argentinos haciendo un banderazo en la Plaza Roja. Irían todos presos ya que está prohibido", expresó a 442.

"Y se le copas la Plaza Roja a Putin, ¿qué le cantas? ¿Rusia decime que se siente? Es ridículo", sostuvo el sociólogo marcando la diferencia entre la rivalidad que tienen los argentinos con Brasil y Rusia.

Otra de las variantes que tendrá este Mundial con el anterior, es la clase económica de la gente que asistirá. "La cercanía con Brasil permitía, que a pesar de que el público presente en el estadio era de clase medio o alta, la cercanía y la militancia aguantadora argentina hacía que fueran a Brasil inclusive aquellos que no pertenecían a los sectores económicos más altos", remarcó Alabarces.

"A Rusia en cambio no, tenés que tener otra capacidad de ahorro y consumo. Puede ser que alguno se haya ido de mochilero pero es la excepción", completó.

(*) Especial para 442