En el mundo del fútbol, el brasileño Felipe Melo está catalogado como uno de los más violentos y en la Copa Libertadores ante Cerro Porteño le hizo honor a esa categoría. Apenas habían pasado tres minutos del inicio del juego y el volante le pegó una patada criminal a Víctor Cáceres que hizo recordar todos los antecedentes del futbolista del Palmeiras.
"Si no fuese futbolista habría sido un asesino", reconoció en 2015 en declaraciones a Sky Sports el hombre de 35 años en relación a sus orígenes en una favela de Río de Janeiro, donde perdió a muchos de sus amigos o conocidos a manos de criminales y narcotraficantes.
"No solo pego patadas, también tengo técnica. Por algo jugué 13 años en Europa. Pero si tengo que dar una paliza, la voy a dar. Si tengo que golpear en la cara a un uruguayo, se llevará una bofetada", aseguró en 2017 cuando fue presentado como nuevo jugador del Palmeiras.
En lo que va de su carrera, Melo fue expulsado en 15 ocasiones y acumuló peleas hasta con compañeros de equipo, consignó Tyc Sports.
ED