Desde que Roberto Tobar pitó el final del partido de ida en la Bombonera, todos los protagonistas, jugadores, cuerpo técnico y dirigentes, pensaron en quién sería el árbitro de la revancha en el Monumental. Se manejaba la posibilidad de que dirigiera un brasileño: estaba entre Anderson Daronco y Wilton Sampaio; pero fueron descartado por ambos clubes. Luego, se barajó la idea de que Néstor Pitana dicte la suerte de Boca y River, pero sólo pasó de un rumor y finalmente ambas entidades dieron el visto bueno a la designación del uruguayo Andrés Cunha, de 42 años, que estará secundado por sus compatriotas Nicolás Tarán y Mauricio Espinosa. Mientras que el cuarto árbitro será el peruano Víctor Carrillo.
A pesar de haber tenido algunas decisiones con las cuales ambos clubes no se sintieron del todo contentos, los presidentes de ambos clubes, Rodolfo D'Onofrio y Daniel Angelici vieron con buenos ojos la designación del juez uruguayo, que estará siendo observado por todo el mundo del fútbol, inclusive por Gianni Infantino, mandamás de la FIFA que estará desde el palco en el Monumental.
Por el lado de River, Cunha acumula malos y buenos recuerdos, pero estos últimos son los más recientes. Por el lado negativo, los millonarios recuerdan aquella semifinal de la edición anterior de la Libertadores ante Lanús, cuando se utilizó el VAR para determinar una falta de Gonzalo Montiel sobre Lautaro Acosta, que el colombiano Wilmar Roldán no había visto y se lo informó Cunha. Esa jugada no fue tan discutida, pero sí se reclamó una mano de Iván Marcone, que Roldán vio, pero no quiso ir a observar a pesar de ser advertido por su colega uruguayo que estaba a cargo del VAR.
La faz positiva es el partido revancha con Gremio, en Brasil, en donde Cunha tuvo una gran actuación y además sancionó un penal para los de Núñez, por mano de un defensor brasileño, que él no vio pero fue ayudado por el VAR, cuya ejecución terminó en gol de Pity Martínez y en la clasificación del equipo de Marcelo Gallardo a la instancia definitoria.
Por parte, en Boca son más los buenos recuerdos que los malos. El xeneize fue dirigido en dos oportunidades por Cunha. La primera fue por la fase de grupos en la que empató 1-1 con Palmeiras en la Bombonera. La otra ocurrió en en Brasil, donde el equipo de los mellizos Barros Schelotto visitaba a Cruzeiro y definía el paso a semifinales. El encuentro terminó 1-1 y el referí uruguayo redondeó una buena actuación.
La opinión del árbitro internacional Germán Delfino.
"Con Andrés (Cunha) nos conocemos hace muchos años y compartimos varios torneos. La verdad es que siempre me gustó su forma de dirigir porque tiene muchas cualidades positivas. Tiene una gran fortaleza mental y entiende muy bien el juego. Además tuvo un excelente 2018. En Rusia hizo la semifinal en Francia y Bélgica con un muy buen desempeño. Esta designación es un premio a su buen año. Creo que está en las mejores condiciones para dirigir y conducir esta final.
Por otra parte el VAR lo ayudará en caso de que se le pueda escapar algo grosero. Nosotros, los árbitros internacionales de Argentina le deseamos lo mejor y esperamos que el equipo arbitral tenga una gran actuación, y creo que van a estar a la altura de semejante cotejo".
(*) Periodista y árbitro del SADRA; especial para 442.