El VAR tuvo su estreno español en el partido que disputaron Sevilla-Barcelona por la Supercopa de ese país. Allí, a los 9 minutos del encuentro el colombiano Muriel sacó un pase milimétrico para su compañero Sarabia. Este entró al área penal por sector derecho del ataque y definió de primera y rasante al segundo palo del arco de defendida por Ter Stegen. Pero el árbitro del partido, Gil Manzano, anuló el gol de los sevillanos por un fuera de juego que había marcado uno de sus asistentes. Luego, la jugada fue analizada por el Árbitro Asistente de Video, y el juez principal decidió dar por válida la conquista porque el ojo humano se había equivocado. Así debutó la tecnología en tierra hispana.
Mañana, River y Boca, dos equipos del continente americano jugarán una final de la Copa Libertadores de América en tierra española. Lo que se mantuvo de aquella final que se iba a disputar en el estadio Monumental de Núñez, es el cuarteto arbitral más los Árbitros Asistentes de Video. El uruguayo Andrés Cunha será el encargado de hacer cumplir las reglas del juego. Tendrá a Nicolás Taran y Mauricio Espinosa, dos compatriotas, como asistentes de línea y al peruano Víctor Carrillo como cuarto árbitro. En lo que se refiere al VAR, Leodán González estará al frente del videoarbitraje, quien estará escoltado por Esteban Ostojich y Richard Trinidad, todos de Uruguay. Se puede decir que la Conmebol vendió el show a Europa con todos sus actores incluidos.
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Pero los locales decidieron ser buenos anfitriones, y la Real Federación Española de Fútbol se puso al servicio de Conmebol para montar toda su tecnología, su experiencia y su personal. Es decir, el VAR del Superclásico no estará en el Santiago Bernabéu, sino en la sala de operaciones que la RFEF tiene en la Ciudad de Fútbol de Las Rozas, donde se entrenó el plantel de Boca, a unos 24 kilómetros del estadio de la final.
Otros datos del VAR. Durante Rusia 2018, primer Mundial con este sistema tecnológico, se han sancionado 10 penales gracias al VAR, incluido uno en la final, en la que Néstor Pitana no vio una mano de Iván Perisic, fue advertido por los videosasistentes y sancionó la pena máxima, que luego sería facturada por Griezmann.
También fueron anulados cuatro penales que los árbitros habían sancionado, uno de ellos una clara simulación de Neymar que el juez holandés Kuipers compró y pitó señalando el punto penal. Luego la jugada fue revisada y el colegiado volvió atrás su decisión.
Con respecto a los goles, uno fue concedido y dos fueron anulados gracias a la ayuda tecnológica.
Otra cosa de las que se temía con la implementación del VAR es que se perdiera mucho tiempo de juego. Y a decir verdad, durante la Copa del Mundo se añadieron 465 minutos en los 64 partidos disputados, lo que hace a un promedio de 7,2 minutos agregados por partidos, incluyendo primer y segundo tiempo.
Para Gianni Infantino, presidente de la FIFA, “El VAR no está cambiando el fútbol, lo está haciendo más limpio,más honesto, más transparente y más justo”. El dirigente italiano también destacó la efectividad por parte de los árbitros. “Antes del VAR el 95,63 por ciento de las decisiones arbitrales ya eran correctas, y con la ayuda del VAR ese porcentaje subió a un 99,30 por ciento”.
(*) Árbitro y periodista