Macarena Sánchez es una de las mejores futbolistas de Argentina. Hasta este mes se desempeñaba como delantera en la UAI Urquiza, vigente campeón de la Primera división.
El club la desvinculó sin motivo, a mitad de campeonato, y la dejó sin la posibilidad de fichar para otro equipo.
Que se haya quedado en la calle, sin trabajo, es consecuencia de la falta de reconocimiento que existe, partiendo desde la AFA, para el fútbol femenino.
A través de un comunicado, el equipo de abogados que representa a Sánchez acusó a la UAI de intentar esconder el vínculo laboral que unía a la jugadora con la institución.
“El 5 de enero me llamó el técnico y me informó que no me iban a tener en cuenta. Fue una decisión que me tomó de sorpresa y no me la imaginaba. Antes de irme de vacaciones la relación estaba normal y no había pasado nada”, contó la santafesina.
Sánchez suma su caso a un reclamo masivo de todas las mujeres que practican fútbol en la Argentina: la profesionalización.
Si UAI Urquiza puede apelar a "mecanismos fraudulentos que operan como pantalla para encubrir el vínculo laboral" es por la situación de vulnerabilidad que padecen las futbolistas en este país.
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Situaciones que en el fútbol masculino serían impensadas dado los derechos y privilegios que sí se les reconocen a los hombres. Esa equivalencia es la que reclaman las mujeres como Sánchez.
“No tenemos un acuerdo escrito. Cuando inicia el torneo todas firmamos la ficha de inscripción por un año, pero eso no es un contrato. Y por eso no puedo fichar en otro club hasta que finalice la competencia”, dijo en declaraciones a La Izquierda Diario.
Para conocer a la delantera se sugiere la lectura de la entrevista que le hizo el periodista Matías Fabrizio para dicho portal.
Alfredo Merlo