Mientras toda la energía y la atención está depositada en la búsqueda de Emiliano Sala en las aguas del Canal de la Mancha, un conflicto legal entre Cardiff y Nantes por su transferencia salió a la luz y según informa el diario The Telegraph, el club galés decidió congelar el primer pago por el pase del delantero hasta que se esclarezca qué sucedió con el avión y el vuelo en el que se trasladaba el futbolista.
Por la primera cuota, el club que milita en la Premier League debía abonar 6 de los 17 millones de euros acordados, el mayor monto que este humilde equipo desembolsó en su historia. Aunque claro, el argentino ni siquiera llegó a tener su primer entrenamiento con sus nuevos compañeros, el pago no llegó a realizarse y ahora Cardiff se desliga de la organización del vuelo y hasta analiza reclamar por negligencias.
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Por respeto a la familia, nadie se refirió a este tema de manera pública pero atentos a esta noticia, desde Nantes también estudian presentar una demanda por impago. “No quiero hablar de dinero mientras sigamos en esta dramática situación. Ahora no vamos a reclamar nada, después ya veremos”, dijo el presidente Waldemar Kita.
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Y para sumarle más complicaciones a esta situación angustiante aparece un tercer club involucrado. El Girondins de Burdeos es dueño del 50 por ciento de los derechos económicos del futbolista y le corresponden 8,5 millones de euros por la transferencia. Ya habrá tiempo de tratar este tema pero mientras tanto pero los clubes ya están en guardia defendiendo sus intereses.
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