La Copa Argentina se transformó en los últimos años en el torneo de los batacazos donde muchos equipos del ascenso se dieron el gusto de eliminar a otros de Primera División e incluso a los denominados clubes grandes. Unión de Sunchales le estaba haciendo fuerza a Huracán pero el Globo consiguió romper la paridad gracias a un insólito penal que cobró el árbitro Pablo Dóvalo.
El centro llegó desde la derecha y Andrés Chávez saltó a cabecear molestado por su marca. Unión logró despejar la pelota de su área pero a los pocos segundos el árbitro miró al juez de línea y cobró la pena máxima ante la incredulidad de los jugadores del equipo perjudicado.
Las repeticiones no dejaron margen para la duda: fue el delantero del Globo el que la tocó con su mano. Lucas Gamba abrió el marcador y luego Saúl Salcedo puso el 2-0 definitivo para que Huracán cierre un semestre triste con una sonrisa y se enfrente con Godoy Cruz en la próxima instancia.
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