Daniele De Rossi cumplió el sueño que tenía desde chico de jugar en La Bombonera y lo hizo con el aplomo que le da su vasta experiencia en el fútbol y en un buen nivel, demostrando que es un gran profesional y que no vino a pasear a la Argentina como muchos auguraban.
Frente a Aldosivi, el italiano jugó su segundo partido con la camiseta de Boca y sorprendió verlo dando tantas indicaciones a sus compañeros, quejándose con el árbitro y hasta peleándose con un rival en una pelota parada. De Rossi demostró su jerarquía jugando a un toque, poniendo pases gol y haciendo simple lo difícil con inteligencia y buena ubicación para empezar a ganarse el cariño de los hinchas.
La casualidad quiso que De Rossi cumpla su sueño de toda la vida justo el día que en Argentina se celebra el Día del Niño y para no ser menos cuando se iba hacia los vestuarios luego del triunfo de Boca, con un pequeño gesto él se encargó de hacer feliz a una chica y le regaló su pantalón. Sin dudas, un presente muy preciado por cualquier fanático como él.
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