Periodista deportivo
Lo que comenzó como una broma entre amigos en las aguas termales de Fiambalá, Catamarca, en 2018, terminó siendo un nuevo desafío -loco para algunos- para Sergio Maravilla Martínez. Completamente alejado del boxeo, incursionando en el cine y con 100 kilos en su cuerpo, el ex campeón del mundo dejó de sentir los agobiantes dolores en su rodilla y en su cabeza se le cruzó volver a subirse a un ring. Pero ya no es un pibe: tiene 45 años.
No existe la palabra imposible para el quilmeño, radicado desde hace casi 20 años en Madrid. De hecho, en una entrevista con 442, confiesa que está renovado físicamente y con tanta ganas de competir como cuando le ganó a Kelly Pavlik en 2010 o cuando saltó al estrellato tras la pelea con Chávez Junior en Las Vegas en el apogeo de su carrera. "Llevo dos años preparándome para la posibilidad de un combate, con un entrenamiento intenso pero espectacular. Es increíble la mejora que he tenido, desde la recuperación y el rendimiento. Estoy en los 77 kilos y mi metabolismo está funcionando a la perfección", cuenta Maravilla desde su residencia.
Si bien ya no madruga a las cuatro de la mañana como antes, Martínez se entrena de lunes a sábados con una rutina adaptada que incluye dos horas y media de boxeo por la mañana y una hora de preparación física por la tarde. "Está todo muy bien pensado para que los trabajos sean llevaderos y no me cansen. Los disfruto y tengo la ilusión intacta", se anima.
El desafío de Maravilla tendrá lugar en la ciudad de Torrelavega, España, el próximo viernes 21 de agosto (transmite TNT Sports). Su rival será el asturiano de 35 años José Miguel Fandiño, campeón internacional superwelter IBO, y a quien le dicen "El traumatólogo". "Es un muchacho que tiene una pegada respetable y viene de ganar con un nocaut espectacular en su última pelea", adelanta el argentino sobre el combate pactado a 10 rounds.
No existen miedos. La última pelea de Maravilla Martínez fue el 7 de junio de 2014 ante el puertorriqueño Miguel Cotto, en Nueva York, y terminó siendo una pesadilla. Derrota, lesión, críticas y retiro. Pero los que pensaban que aquella imagen del Madison Square Garden iba a ser la última, se equivocaron.
"Es muy difícil querer dejar de ser competidor. Yo también me pregunté por qué quiero volver. Puedo tener fracturas, lesiones, cortes en mi cara, pero es un nuevo desafío que me encanta. Me encanta el hecho de que pueda terminar golpeado, terminar incluso con una derrota, o no hacerlo bien, de haberme preparado durante dos años y fallar delante del público. Miedo no me da, tengo un desafío muy grande por vencer", agrega quien tiene un registro de 53 peleas con apenas tres derrotas y dos empates.
Multifacético. No todo en la vida de Maravilla Martínez gira en torno al boxeo. El cine y el teatro son otras de las pasiones de este deportista que también se luce con sus shows de stand-up, ahora postergados por la pandemia del coronavirus.
"Tengo una obra de teatro ahora, le estoy dando forma a los personajes. Voy a interpretar a tres en un solo show y eso es fantástico. Lo tomo en los ratos libres porque estoy enfocado en el combate. Los monólogos los he dejado por la cuarentena, no porque haya querido. Si nos dejan actuar, un show por semana podría hacer tranquilamente", subraya el actor en la película argentina "Pistolero", estrenada en 2019.
Por último, Martínez no ocultó que siente una profunda tristeza por la realidad económica de la Argentina, su patria, y aseguró que volverá cuando terminen sus compromisos boxísticos, pero solamente a veranear porque su lugar de residencia es Madrid. Mientras tanto, Maravilla reflexiona y aprende a "conocerse mejor" en esta cuarentena. Aprender a sobrevivir en la burbuja, como él la denomina. A tomar nuevos desafíos y aferrarse a los objetivos. Como en el ring, como en la vida.