Sabella, fue futbolista. Conoce códigos de vestuario, momentos de turbulencia, y sabe que su liderazgo tambalea o al menos está puesto en duda. Las opciones que tiene a mano chocan con una regla que lo condiciona: tiene poco tiempo para decidir y accionar.
Aparece en el momento crucial, un Messi vestido de apuro con traje de líder que se planta a discutir estrategia e ideología futbolística con el técnico ante las cámaras. Impensado, comenzó un debate a puertas abiertas, que algunos consideran "insólito" y otros "necesario". En este contexto se disparan algunas preguntas: ¿Es Messi un líder positivo en este grupo?
Liderar positivamente, implica diálogo; escucha generosa; negociación. También determinación; compromiso; objetivos claros; foco; y equilibrio emocional.
La Pulga, ¿maneja estos atributos, estas distinciones que el Coaching prioriza en el liderazgo?
Algunos colegas opinan también, que el líder de equipo, es aquel que hace que las cosas "sucedan" a nivel grupal, tal como estaban planificadas.
Sin embargo, en el primer tiempo, al capitán se lo vio deambulando, mirando la nada, peleado con el planteo y aislado de sus compañeros. No parecía manejar sus "emociones", se lo veía distante y desconectado. Sus acciones no transmitían dinamismo, mas bien desgano o resignación. Luego, hay que decirlo, cambió, entró en clima y los cambios dispuestos por el técnico lo encontraron más predispuesto y comprometido.
Sabella, aparece desdibujado como conductor. Sus jugadores lo metieron en un debate destinado a "bancarlo" o a "discutirlo" en su estrategia. Sus decisiones las comentan por lo bajo y hasta en conferencia de prensa.
Tendrá que ver que cambió dos veces: cuando planteó el partido y en el segundo tiempo; dejando alguna duda sobre sus íntimas convicciones.
El técnico sabe que en su escuadra, conviven jóvenes que ganaron fama y dinero a escala mundial, campeones en sus clubes, talentosos y escurridizos, ahora hasta proponen cambios por TV.
¿Podrá liderar este grupo desde lo emocional y conducirlo a la victoria? ¿Podrá compartir liderazgo con Leo, si olfatea fisuras en su equipo o desobediencia táctica?
Un equipo, es más que la suma de las partes y el "líder", técnico o jugador, trasmite y arenga, para mostrar el camino. Genera visión compartida, objetivos en común.
Analizar los roles es interesante y necesario: Sabella, trasmite seriedad y equilibrio. Es sobrio en modales y palabras, con perfil bajo. Con gesto adusto, se lo vio enojado con el grupo, cuando la estrategia falló. Le molestó el debate abierto en sus narices, con la consigna pendiente de enrolar y alinear al grupo con su plan, trascender posturas personales y funcionar como equipo.
Messi y otros jugadores opinaron sobre el sistema de juego planteado por Sabella ante Bosnia.
Messi, aparece a mitad de camino. Capitán por calidad y pergaminos, pierde equilibrio cuando el esquema no le gusta y no lidera ni contagia cuando está incómodo.
Su discurso ante la prensa, lo acercó a una posición de liderazgo, que todavía debe refrendar en la cancha y ante la adversidad, frente al grupo. Debe demostrar que puede contagiar con compromiso y determinación a todo el equipo.
Sin proponer candidatos, ni avalar actuaciones a priori; vemos a Holanda y Alemania como la contracara. El técnico propone estrategia y los jugadores ejecutan con estilo propio y talento personal. Los roles bien definidos, con el liderazgo del técnico en el proyecto y moviendo las piezas y dentro del campo, el líder del grupo con el equipo, que lo lleva a la práctica con sus variantes.
En esta instancia definitoria, èsta disputa de liderazgo, puede producir dialogo y debate. Si el grupo logra trascender la discusiòn, saldra fortalecido.
Será entonces un punto de partida para desafiarse e ir por más, técnico y jugadores, todos en la misma sintonía emocional.
(*) Periodista y Coach Deportivo
