No latió ni tembló, pero sigue siendo el escenario que mejor le cae a la Selección. Aunque en la templada noche de este jueves las tribunas estuvieron vacías, la Bombonera volvió a imponerse: el equipo de Scaloni mantuvo su buena racha y sigue invicto en el estadio de Brandsen y Del Valle Iberlucea. Mientras el Monumental sigue en reparación, la Bombonera saca chapa.
El estigma de la Bombonera, parece, supera su propia historia. Aun con la segunda bandeja vacía y sin la presión que suelen sentir los jugadores visitantes ante esa caja de resonancia ensordecedora, hay una huella que permanece indeleble.
Argentina lo sufrió, es cierto. El gol de penal de Angel Romero a los 22 del primer tiempo pareció que iba a dificultar el desafío de sostener la racha invicta. ¿Acaso sería Paraguay el primer extranjero en festejar un triunfo por Eliminatorias en la Bombonera? No señor. Antes de que terminara la primera etapa Nicolás González logró el empate salvador y puso las cosas en su lugar.
Con el de este jueves, la Selección disputó diez partidos por Eliminatorias en el estadio de Boca: ganó seis y empató cuatro. Ojo, uno de esos empates fue demoledor: el 2-2 ante Perú en el ‘69 dejó a Argentina afuera del Mundial de México. De todos modos, para los fines estadísticos no fue una derrota.
Para encontrar el último partido perdido de la Selección en la Bombonera hay que viajar en el tiempo. En el ‘77 el equipo del Flaco Menotti que se preparaba para el Mundial del año siguiente cayó ante Francia por 4-3 y frente a Alemania (¡cuándo no!) por 3-1. Pero fueron dos amistosos.
El 1-1 con Paraguay cumplió su objetivo. El equipo de Scaloni mantiene el liderazgo de la Eliminatoria (aunque con un partido más que los escoltas), sostiene el invicto y, además, suma otra medalla a la historia de la celeste y blanca con la Bombonera. Lo que no es poco.