Cuando la temporada está llegando a su primera mitad, la tabla de posiciones de la Superliga aparece repleta de asteriscos con partidos suspendidos y postergados por diversos motivos y un campeonato doméstico que quedó totalmente eclipsado por la final de la Copa Libertadores entre Boca y River, y mucho más cuando Conmebol tomó la decisión de disputar ambos partidos en días de fin de semana superponiéndose ambos torneos.
En este contexto, Racing aprovecha que todos miran para otro lado y se mantiene firme y a paso arrollador como líder indiscutido, aunque la diferencia de seis puntos sobre el escolta Huracán podría reducirse cuando los demás equipos que pelean arriba se pongan al día.
En las doce fechas que se llevan disputadas, ya hay siete partidos que por diversas razones no se jugaron. Defensa y Justicia adeuda dos juegos: uno ante Estudiantes por la fecha 6 suspendido a los 26 minutos cuando estaban 1-1 por culpa de una tormenta eléctrica, y otro con River de la fecha 8, postergado por cuestiones de seguridad debido la organización de los Juegos Olímpicos de la Juventud, mismo motivo por el que tampoco se llevó a cabo Huracán-Argentinos. El Millonario, a su vez, adeudará los partidos frente a Unión y Godoy Cruz por su participación en la final de la Copa Libertadores y todo indica que terminará 2018 con tres pendientes teniendo en cuenta que ya tiene un compromiso pactado ante Gimnasia para el 28 de noviembre por las semifinales de la Copa Argentina.
En la fecha 7, Central-San Martín de San Juan se suspendió porque ese día hubo elecciones en el club rosarino. El Santo también tiene pendiente el duelo ante Boca que no se jugó el último fin de semana por la Superfinal, y San Lorenzo-Atlético Tucumán no pudo ser por la intensas lluvias que cayeron el 29 de septiembre sobre la ciudad y anegaron las inmediaciones del Nuevo Gasómetro.
El torneo, que comenzó el 10 de agosto se parará el próximo fin de semana por tercera vez en tres meses por una nueva fecha FIFA, aunque justamente muchos equipos que suelen negarse a jugar, aprovecharán el parate para empezar a ponerse al día y hay varios partidos programados para el 17 y 18 de noviembre. Incluso Boca, adelantará su compromiso ante Patronato de la fecha 13. Sin embargo River descansará hasta la revancha.
El destino y la lluvia quisieron que la Superfinal se pase para el domingo casi a la misma hora que jugaba Racing en La Plata y volvía a mostrar por qué es el gran candidato. Si La Academia finalmente logra el título muchos lo minimizarán porque Boca y River estaban abocados a la Libertadores. Pero si no lo consigue dirán que no aprovechó una oportunidad inmejorable de dar la vuelta olímpica. Mientras, la Superliga parece no importar.
Ignacio Poggio
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