Luego de la derrota de Boca ante River por 1 a 0, en una nueva edición del Superclásico, Sergio Romero brindó una conferencia de prensa y contó detalles de cómo se generó la batalla campal entre los futbolistas de ambos equipos a raíz del festejo de Agustín Palavecino.
"Le dije a Palavecino y a todos los muchachos de River en la cara. Con el entrenador anterior habían logrado algo, que era que todo el mundo hable muy bien de ellos. Y que un chico, en vez de festejar con sus compañeros el gol, se pone a gritar en la cara de nuestros jugadores, es una falta de respeto terrible. Se lo dije a él, a Enzo (Pérez), al entrenador (Martín Demichelis)", reveló Chiquito.
Y luego agregó: "En vez de irse con sus compañeros se queda con nuestros jugadores. Yo no voy a agredirlo ni a pegarle símplemente a agarrarlo de la cintura a decirle '¿qué estás haciendo?'. La verdad, no se entiende".
En ese sentido, el arquero del Xeneize también cuestionó a Darío Herrera por las expulsiones: "Le pregunté por qué nos echó a tres y me dijo: 'Poque estaban todos tirando piñas'. Le pregunté a (Nicolás) Valentini y me dijo que no tiró ninguna piña. Es difícil de entenderlo".
"Palavecino, en lugar de ir con sus compañeros, se queda adelante de dos de mis defensores a gritarle el gol en la cara. Salí corriendo a gritarle: '¿Qué estás haciendo?'. Mis compañeros pensaron que yo fui a pelear y vinieron atrás mío y después los de River", explicó Romero.
Por último, el arquero sentenció una reflexión sobre el ciclo de Marcelo Gallardo: "Ellos en años anteriores habían logrado algo que era muy importante, que era que te respeten por todo, no sólo porque tenés un buen equipo o ganás título, sino porque tenés una conducta adentro y afuera del campo de juego. Hoy se pasó por alto".



