La Selección Argentina venció 1 a 0 Uruguay en una nueva edición del clásico de la Río de la Plata, pero en esta ocasión por la segunda fecha del Grupo B de la Copa América que se disputa en Brasil.
El gol del equipo de Lionel Scaloni lo convirtió el volante del Betis Guido Rodríguez.
La Selección argentina, con un juego compacto y práctico, pero además con un Lionel Messi conductor, venció esta noche a Uruguay por 1 a 0, en el partido disputado en el estadio "Mané Garrincha" de Brasilia, por la segunda fecha del Grupo A de la Copa América.
El único gol del partido lo marcó el mediocampista Guido Rodríguez, de cabeza, a los 12 minutos, tras un centro de Messi desde la izquierda.
Con este resultado, y tras el triunfo de Chile sobre Bolivia por 1 a 0, Argentina y los trasandinos lideran la zona con 4 puntos, seguidos por Paraguay con 3 y cierran Uruguay y Bolivia sin unidades.
El próximo partido de la selección será el lunes ante Paraguay, también en Brasilia.
El entrenador argentino Lionel Scaloni cambió casi toda la defensa respecto del debut con empate ante Chile (1-1) con los ingresos de Cristian "Cuti" Romero, Nahuel Molina y Marcos Acuña por Lucas Martínez Quarta, Gonzalo Montiel y Nicolás Tagliafico.
Desde el inicio Argentina fue a buscar en el campo rival, presionó en la salida uruguaya y obligó al error, sobre todo por la movilidad de Nicolás González y Giovanni Lo Celso.
A los 7 Messi sacó un tremendo remate desde afuera del área y Muslera tapó muy bien abajo, y en el rebote Nico González no pudo conectar al gol.
El ahogo del fondo celeste lo supo aprovechar Argentina y a los 8 una jugada ensayada, a la salida de un tiro libre, terminó en un cabezazo de Otamendi que Muslera contuvo bien.
El equipo de Oscar Tabárez se sintió incómodo con lo que propuso la albiceleste, y la función de "cinco" centro de Guido Rodríguez fue mejor que lo que ofreció Bentancur.
Sobre los 12 Argentina presionó y Messi quedó mano a mano con Torreira, lo desbordó y sacó un centro preciso, Guido Rodríguez cabeceó cruzado y abrió el marcador.
Si bien Messi fue clave en la distribución del juego, con un incansable Rodrigo De Paul como ladero, tras el gol, casi inconscientemente comenzó un repliegue, por momentos peligroso.
Uruguay pudo tener algo de peligro cuando Cavani salió de la encrucijada que le proponían los centrales argentinos, en la cual Luis Suárez quedó atrapado.
Cada arranque de Messi, sobre todo cuando podía tener el espacio, daba la sensación de algo mágico, pero Uruguay cerró bien sus filas y además Lautaro Martínez estuvo muy desconectado, no solo con el capitán argentino, sino también con su juego.
A los 27 el capitán argentino Messi arrancó en media cancha, juntó a dos defensores, cedió a Nahuel Molina, y el ex hombre de Boca entró por derecha y robó los reflejos de Muslera.
Para la segunda mitad Scaloni sacó a Lo Celso por lesión y a Lautaro Martínez por flojo desempeño, e ingresaron Exequiel Palacios y Joaquín Correa, para tratar de tener el balón, pero sobre todo recuperación.
Uruguay fue protagonista del juego, con ajuste en la marca en el mediocampo -Nández reemplazó a Bentancur- y el hecho de estar más cerca de los hombres argentinos, redujo el efecto sorpresa.
Argentina sin mucha razón aparente le cedió el terreno a la celeste, que si bien tuvo a la dupla Suárez-Cavani, solo algún centro podía generar peligro al fondo albiceleste.
El ingreso de Di María por Nicolás González, le dio un poco más de oxígeno y algunas variantes de tres cuartos de cancha hacia adelante a Argentina, pero Messi debió recurrir en demasía a la individual, algo que fue corrigiendo en el final del partido.
Es que si bien De Paul, Di María y sobre todo Guido Rodríguez, se acercaron un poco más y así sobre los 10 minutos finales Argentina congeló el partido, .
Sin embargo, en el descuento Uruguay bombardeó con centros el área de "Dibu" Martínez, y en esa tarea Otamendi y "Cuti" Romero sellaron el juego por arriba.