Al conocerse la noticia de la muerte de la Reina Isabel II, muchas personas recordaron el episodio que se vivió el 23 de julio de 1996, en Wembley, cuando se enfrentaron Argentina e Inglaterra por los cuartos de final. En ese encuentro Antonio Rattín se enfrentó a la Reina y sin querer, fue parte de uno de uno de los cambios más importantes en el reglamento del deporte.
Iban 36 minutos del primer tiempo y ante 90 mil espectadores, Rattín sorprendió a todos. Primero se cruzó con el árbitro alemán Rudolf Kreitlein, por su mala actuación en el partido, pero la barrera del idioma ninguno la pudo romper. Por eso, el juez pensó que el Rata lo estaba insultado y lo expulsó. Pero nadie entendió el acto porque en ese momento no existían las tarjetas y con un gesto lo echó de la cancha.
⚽ Hace 56 años, en 1966, Argentina e Inglaterra jugaron uno de los partidos más recordados de los mundiales. Además del resultado (1 a 0 a favor de los ingleses), este partido sigue en nuestra memoria por la expulsión de Rattin por parte del árbitro alemán Rudolf Kreitlein. pic.twitter.com/Ex1wDxJVxB
— El Gráfico (@elgraficoweb) July 23, 2022
Rattín, enojado, se quedó 10 minutos más en el terreno de juego mientras Kritlein seguía con los gesto para que se vaya. En su trayecto, pasó cerca de un banderín que lo agarró y lo observó con desprecio y generó la reacción del público.
“Yo veía que cobraba todo a favor de Inglaterra este señor alemán, corners, foules, todo. Hasta inventaba manos. Todo para los locales. Entonces le muestro el brazalete de capitán y durante varios minutos le pido un intérprete para pedirle explicaciones. Entonces, me acuerdo que a los 35 minutos del primer tiempo, Roma saca una pelota del arco, se la pasa a Marzolini a la izquierda. Yo le insisto al juez con que entre un intérprete, y me expulsa. No lo podía creer. Me quedé parado en el medio del campo y mis compañeros me rodearon para que no me echaran. Pero entonces entró el vicepresidente de la FIFA y varios dirigentes más. Y no tuve otra que irme al vestuario”, manifestó.
Sin embargo, lo mejor vendría después, al buscar un espacio para sentarse y ver lo que quedaba del encuentro. Vio una alfombra roja, que le pertenecía a la Reina. El futbolista se sentó y se tomó como una falta de respeto. Por eso, los que vieron esa acción aumentaron los insultos y llegaron a tirarle cualquier objeto que tenían a mano.
“Era tan injusta la expulsión, que de la bronca fui y me senté en la alfombra roja del palco de la reina. Ella no estaba, pero igual me senté unos cinco minutos. Después me levanté y me fui para el vestuario. No había túnel. Mientras caminaba, veía que los hinchas me tiraban chocolate aireado, que para mí era toda una novedad, ya que nosotros, todos los argentinos, no lo conocíamos hasta ese momento. Yo abría el envoltorio, masticaba un poco y se lo devolvía. Entonces llegué a la esquina del campo y vi que en los postes de los córners flameaba una banderita británica. Y la retorcí toda con la mano, miré a los hinchas y les dije: ‘Ingleses hijos de...’. Se ve que se habían acabado los chocolates porque ahí empezaron a tirarme latas de cerveza cerradas (risas). Entonces, empecé a salir corriendo para evitar que me pegara una lata en la cabeza”, contó.
Aca esa famosa expulsión de Rattin en Wembley. pic.twitter.com/Fxc1ArJSZV
— Nico Ambrogi ⭐️ 74 ⭐️ (@Nicoambrogi) May 16, 2018
Luego del hecho que tuvo a Rattín como protagonista, el exárbitro, Ken Aston, acercó la idea de las tarjetas: amarilla y roja. Las mismas tuvieron su debut en México 1970.



