martes 16 de abril del 2024
Debate

El fútbol y la homosexualidad, dos mundos irreconciliables

En el fútbol masculino, la homofobia es ley. Y prácticamente nadie se atreve a romper esa norma. Solo unos pocos se animaron a salir del closet. Las notables diferencias con el fútbol femenino.

El ex jugador alemán Philipp Lahm volvió a instalar un tema que provoca escozor en el mundo del fútbol: ¿por qué no se acepta la homosexualidad? Lahm, leyenda del Bayern Munich y la selección alemana, acaba de lanzar una autobiografía en la que les sugiere a aquellos futbolistas que sean gays que no revelen su orientación sexual, ni en público ni siguiera a sus propios compañeros de equipo.

"Aún falta aceptación en el mundo del fútbol y en la sociedad en general", arranca Lahm, campeón del mundo con Alemania en 2014, y sigue: "Si un futbolista llega a salir del closet no podrá contar con esa misma madurez en todos sus rivales ni en los estadios en los que vaya a competir. Tendrían que soportar insultos y difamaciones, ¿quién lo aceptaría?”.

“¡Todos deberían aceptarlo! Dirigentes, hinchas y compañeros”, responde Bernardo Vleminchx, 36 años, defensor de Los Dogos, la selección nacional integrada por futbolistas homosexuales y heterosexuales.

Plantel de Los Dogos

Vleminchx, también integrante de la Asociación Argentina de Deportistas por la Diversidad, es contundente: “Es lamentable que en 2021 todavía tengamos que leer estas cosas. Es un retroceso en un ámbito como el del deporte, donde se están dando pasos con el tema de la diversidad sexual, con deportistas que están saliendo del closet y que colaboran para que el tema se naturalice”.

De todos modos, Vleminchx también reconoce que el fútbol, especialmente en la Argentina, no es permeable a las salidas del closet. “El ámbito del fútbol no está preparado para recibir con los brazos abiertos a futbolistas homosexuales. Pero hay que tener en cuenta que es un tema que nunca se habló ni en los clubes, ni en AFA ni en los medios. Esto se construye de a poco. El fútbol es un ámbito muy cerrado y no va a ser fácil, pero todo se trabaja, lleva un tiempo”.

Jugadoras sin prejuicios 

Entre las muchas diferencias que existen entre el fútbol masculino y femenino, la más particular tiene que ver con la aceptación de la homosexualidad: mientras entre los jugadores es un tema que no se aborda, rodeado de prejuicios e hipocresía, entre las jugadores está totalmente naturalizado.

Selección femenina de fútbol

“Entre las chicas no hay prejuicios, muchas lo blanquearon públicamente, algunas formaron pareja y adoptaron hijos, y hasta hay una chica trans jugando en el ascenso, Mara Gómez”, describe Vleminchx.

El jugador de Los Dogos encuentra una explicación: “La liga femenina profesional es muy reciente y cuando se creó, hace apenas dos años, el tema ya estaba instalado desde antes. Y lo mejor es que todas lo aceptan y respetan, las que son lesbianas y las que no lo son”.

Los casos de futbolistas gays en el mundo

El fútbol es tan poco permeable a aceptar la homosexualidad, que los jugadores que blanquearon se pueden enumerar. El primero fue Justin Fashanu, un inglés que llegó a jugar en el Nottingham Forest hasta que en 1990 confesó que era gay. Todo terminó de manera trágica: los hinchas se burlaron, algunos de sus compañeros lo rechazaron y pasó a ser tema de la prensa amarilla británica. Tras ser acusado por un adolescente de agresión sexual, Fashnau se suicidó en mayo del ‘98.

Justin Fashanu, el primer futbolista que salió del closet

Otro inglés, Liam Davis, tuvo mejor suerte: hizo pública su homosexualidad a los 23 años, cuando jugaba en el Gainsborough Trinity, y tanto sus compañeros como los hinchas lo aceptaron.

El caso del alemán Thomas Hitzlsperger es emblemático: jugó como volante en el Aston Villa y en la Selección alemana, y durante toda su carrera tuvo novia, pero canceló el casamiento un mes antes de la ceremonia y recién cuando se retiró del fútbol blanqueó su preferencia sexual.

El sueco Anton Hysén salió del closet en 2011, cuando aceptó posar para la tapa de la revista “Offside”. Tuvo la suerte de que familia, amigos y compañeros apoyaron su decisión. Desde entonces, además de jugar en la segunda división sueca, se convirtió en un personaje público que lucha por los derechos de los homosexuales.

Por último, el norteamericano Robbie Rogers. En 2013, mientras jugaba en el Leeds United, publicó en su blog que era gay. Después se retiró del fútbol hasta que volvió por como titular de Los Angeles Galaxy, donde llegó a ganar la liga, y también integró la selección de Estados Unidos.

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