Aunque el fútbol es cada vez más profesional hay jugadores que muchas veces piensan como hinchas a la hora de regresar al club de sus amores o de no vestir una u otra camiseta por ser rival del equipo con el que se identifican y Héctor Villalba es uno de estos personajes que en su momento tuvo la posibilidad de llegar a Boca, un sueño para la mayoría, pero decidió con su corazón y rechazó la oferta por su pasión por San Lorenzo.
“Estaba todo arreglado y yo frené la operación, era chico y no me arrepiento de esa decisión. En esa ocasión pensé como hincha”, contó Tito en un vivo de Instagram con Leandro Alves.
En ese entonces, a mediados de 2016, Boca buscaba reforzarse para afrontar las semifinales de la Copa Libertadores frente a Independiente del Valle y Villalba con apenas 21 años ya se había dado el gusto de ganar tres títulos con el Ciclón. Sin embargo, terminó inclinándose por seguir su carrera en el exterior y emigró a México para jugar en Tijuana, donde jugó poco y nada y luego se marchó al Atlanta United.
Hoy en Libertad de Paraguay, sueña con volver a San Lorenzo y jugar con los hermanos Romero: “Sería lindo. Sé que es difícil, pero soñar no cuesta nada”, agregó.
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