Finalmente llegó el día: totalmente debilitado Josep Maria Bartomeu decidió renunciar a la presidencia del Barcelona. También dimitió, en su totalidad, la junto directiva del club. El dirigente estaba enfrentado con Lionel Messi tras el conflicto por el intento de salida del argentino.
Los directivos habían pedido postergar la votación de la moción de censura en su contra, pautada para los primeros días de noviembre, argumentando que el rebrote de coronavirus ponía en riesgo a los socio del club.
Tras de conocer la postura de la Generalitat de Catalunya, que expresó que no hay “impedimentos jurídicos ni sanitarios para celebrar la votación del voto de censura", Bartomeu y su comisión decidieron irse de la entidad de Cataluña. Las posibilidades de que perdieran el referéndum eran muy altas.
Por otro lado, los futbolistas del Barcelona decidieron pegar el faltazo a la mesa de negociación salarial, donde los dirigentes buscaban reducir los sueldos del plantel. En medio de toda esta situación, y golpeado mediáticamente, la renuncia se hizo inevitable.
Si bien Bartomeu había expresado que nunca pensó en dimitir tras el escándalo con Messi, la situación que se comenzó a generar desde ese momento, con la salida de Luis Suárez incluida, trazaron el final de su mandato.
Bartomeu: "Espero que Messi diga que está contento porque se quedó en Barcelona"
