Cuesta relacionar a Federico Domínguez con una camiseta del fútbol argentino en particular. Quizá sin pensarlo mucho se viene a la mente Vélez donde debutó y más estuvo, o Independiente, donde fue parte del equipazo que se consagró campeón en 2002 con el Tolo Gallego como entrenador, pero si alguien le pregunta al propio protagonista está claro que su mayor identificación es con River, club del que es hincha desde chico y donde jugó entre 2005 y 2007.
Para graficar su sentimiento y el de su familia, el ex futbolista de 43 años repasó dos anécdotas en un vivo de Instagram con @RiverMonumentalTira que demuestran su sentimiento por el Millonario, que lo llevó incluso a rechazar una oferta de trabajo en 2011: "Yo estaba en Olimpo y desgraciadamente nos salvamos y River fue a la Promoción. Intenté por todos lados ir a River. Después de la promoción me llamó Belgrano. Automáticamente les dije que no, no podía ir", recordó sobre el momento más duro de la historia del club que él vivió como hincha pero también como jugador porque su equipo de ese momento también corría riesgo de perder la categoría.
Otra historia, esta un poco más feliz, se remonta a su llegada a Núñez en 2005 e involucra a su padre. “Cuando fui a firmar con River pedí que mi papá estuviera presente. Lo llevé engañado. Le dije que íbamos a comer, pero cuando enfilamos por Figueroa Alcorta hacia el Monumental empezó a mirarme. En un momento, me preguntó si todo lo que se decía era cierto. Hubo un silencio. Y cuando interpretó que ese silencio era un sí, los dos nos pusimos a llorar. Hicimos 200 metros lagrimeando”, recordó emocionado el hombre que acaba de superar un cáncer de colon.
Su alegría en el club de sus amores no pudo ser completa porque no logró ningún título aunque en ese 2005, llegó hasta las semifinales de la Copa Libertadores aunque la interna entre Ameli y Tuzzio complicó todo aunque él no lo pone como excusa: “Es una parte. Es como que se desvió todo, se rompieron un montón de cosas. Entrenar era pesado, venían a cubrir los entrenamientos periodistas que no eran del fútbol".