jueves 04 de julio del 2024
Fútbol internacional

Johan Cruyff y el Mundial de 1978: la verdadera razón por la que el delantero se ausentó en la cita mundialista disputada en suelo argentino

Venía de ser figura en Alemania 1974 y era la mega estrella del Barcelona, pero a pesar de ello no viajó a Argentina para la Copa del Mundo. Si bien se conocieron diferentes versiones, salió a la luz el verdadero motivo de su ausencia.

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Una de las grandes incógnitas que tuvo el mundo del fútbol fue la ausencia de Johan Cruyff en la Copa del Mundo de Argentina 1978 cuando el delantero de Holanda venía de tener una estelar performance en Alemania 1974, certamen en el que fue capitán, además de ser la mega estrella del Barcelona.

Sin embargo, a pesar de ese inmejorable presente, el multicampeón con el Ajax optó por no viajar junto a la delegación holandesa para la cita mundialista en suelo argentino que atravesaba un oscuro episodio en su historia por la dictadura militar.

Salieron a la luz diferentes versiones por las que Cruyff se ausentó en dicho Mundial, con la primera de ellas asegurando que el propio jugador manifestó que donde hay militares él no iba a estar. “Donde hay militares, Cruyff no juega", le habría dicho a Juan Carlos 'Milonguita' Heredia, exfutbolista cordobés que compartió plantel con él en el conjunto Culé.

Desmentida esa hipótesis, también surgió la versión de que su esposa, Danny Coster, fue la que lo obligó a no participar. Él lo negó rotundamente. “Si ha existido una sola mujer de futbolista que nunca ha buscado publicidad, esa ha sido ella, sin duda. Y, sin embargo, la convirtieron en la culpable de casi todo”.

Lo cierto es que la ausencia de Cruyff fue producto de un crítico episodio que protagonizó el 17 de septiembre de 1977. En aquel entonces el delantero del Barça estaba en su edificio mirando un partido de básquet, cuando tocaron la puerta.

Pensando que era un cartero, sin prejuicio alguno, abrió la puerta y un hombre le puso una pistola en la cabeza, obligándolo a él y su esposa a ponerse boca abajo en el suelo.  Luego, el asaltante ató al futbolista a un mueble y dejó por un momento el arma, lo que le permitió a la esposa de Cruyff salir corriendo por el pasillo. Sin embargo, el resultado no fue el mejor luego de que el hombre la persiguió y así lo atraparon.

Finalmente lograron reducir a los intrusos y encontraron frente al edificio una camioneta con un colchón adentro. La idea era secuestrar a Cruyff. A partir de ese episodio el delantero y su familia estuvieron con vigilancia policial y agentes durmiendo en su hogar.

Los 6 meses siguientes fueron espantosos. Teníamos vigilancia policial permanente cuando me iba de viaje, cuando llevaba a los niños al colegio, cuando iba a entrenar”, manifestó Cruyff.

Ese cúmulo de amenazas, hermetismo, malas situaciones y la idea de retirarse lo hicieron decidirse. “En esa situación no dejas sola a tu familia durante ocho semanas, así que no había manera de que yo fuera a Argentina con el equipo holandés”, afirmó en su libro.

Como era de esperarse dicha ausencia generó preocupación en su seleccionado y fue así que Ernst Happel, entrenador del equipo en aquel entonces, hizo lo imposible por persuadirlo para que forme parte del plantel en el Mundial.

Hasta puso en marcha la campaña nacional, “Hay que convencer a Cruyff” luego de que le llegarán infinidades de peticiones rogándole que el delantero de 31 jugará con la selección la cita mundialista en Argentina.

Sin embargo, ninguna campaña o pedido iba a cambiar el parecer de Cruyff para jugar la Copa del Mundo de 1978. “Tras el intento de secuestro, yo no dudé ni por un momento sobre no ir a Argentina. Aquella opción estaba excluida”.

Lejos del terreno de juego, el delantero sí estuvo simbólicamente para la final entre Argentina y Holanda en el Monumental, participando como comentarista para la BBC. Aceptó dicha invitación, pero la pasó muy mal por el encuentro que su equipo perdió 3-1 en el alargue.

Dicha derrota se tradujo en la primera conquista de Argentina en la historia de los mundiales y a Cruyff le consultaron que habría sido de ese partido con él en cancha: “¿Podríamos haber ganado si yo hubiera estado allí? Sinceramente, creo que tal vez sí”.

JP

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