En un semestre para el olvido en la Liga Profesional, en Boca el objetivo principal es la Copa Libertadores. Con la posibilidad de clasificarse como primero del Grupo D, Jorge Almirón armó un once particular entre tantas lesiones y potenciales suspensiones en el plantel.
El armado del equipo, ese fue uno de los principales enemigos de Almirón desde que asumió en el Xeneize. Pese a eso, el entrenador se las ingenia para armar el mejor equipo posible teniendo en cuenta los compromisos que afronta.
Ahora bien, para recibir a Monagas el próximo jueves para cerrar la fase de grupos de la Libertadores, Almirón paró el siguiente equipo que sorprendió no solo por el retorno de Marcos Rojo sino también por donde ubicó a Valentín Barco y Guillermo Fernández.
Sergio Romero será el arquero, en la línea del fondo aparecen Marcelo Weigandt, Bruno Valdez, Marcos Rojo y Frank Fabra. En el mediocampo, Cristian Medina, Alan Varela y Martín Payero que estará probablemente jugando su último partido en Boca.
En el frente de ataque aparecen las sorpresas. Para acompañar a Miguel Merentiel estarán, jugando como extremos, Valentín Barco y Guillermo Pol Fernández ante la ausencia de Sebastián Villa, Exequiel Zeballos, Luca Langoni y Norberto Briasco que ocupan esa posición.
Entre tantas lesiones, Boca puede perder un titular para los octavos de final de la Copa Libertadores
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