Boca va con todo por el goleador de la última Superliga, Silvio Romero. La dirigencia Xeneize inició gestiones directas con el delantero de Independiente. Desde Avellaneda llamaron a Juan Román Riquelme, máxima autoridad del fútbol Xeneize, para hacerle una contraoferta.
Riquelme pretende quedarse con Romero y también con Cecilio Domínguez, delantero paraguayo que está en conflicto con Independiente.
El Rojo pide varias cosas a cambio. Primero, que Boca pague la cláusula de Romero, 1.400.000 de dólares. En segundo lugar, el pase del volante Iván Marcone. También quiere la cesión a préstamo por un año del delantero Walter Bou, cuyo pase pertenece a Boca pero que no sería tenido en cuenta por el DT, Miguel Angel Russo.
Hay más: la dirigencia encabezada por Pablo y Hugo Moyano desea aprovechar el interés del Xeneize por dos de sus delanteros para cancelar una de las cuotas que deben pagarle a Boca por el pase de Pablo Pérez. Ese pago, de 600 mil dólares, aún no venció. No se trata de técnicamente de una "deuda" aunque sí de una obligación a futuro.
En las últimas horas, Riquelme se comunicó con Romero. El futbolista admitió su interés de pasar a Boca, aunque pidió a Román que primero arregle números con Independiente. Desde el Rojo manifestaron su descontento con el vicepresidente segundo Xeneize por haber llamado directamente al jugador.
Riquelme también llamará al paraguayo Domínguez. Cecilio está radicado ocasionalmente en su país. Según trascendió, no quiere regresar a la Argentina. Ni a Boca ni a Independiente. Su destino podría estar en los Estados Unidos. Desde el campeón de la Superliga, sin embargo, intentarán convencerlo.
AM