Además de su paso como futbolista, a Paul Gascoigne se lo relaciona automáticamente con el alcohol y las drogas. El inglés, de 53 años, ha tenido una descontrolada vida tras su retiro y fue noticia por una anécdota insólita y surrealista.
Según reveló el diario británico The Sun, Gascoigne protagonizó un episodio desagradable minutos después que su padre falleciera en 2018 tras padecer un cáncer. El exjugador de la selección inglesa tuvo un ataque de locura en el hospital y comenzó a golpear salvajemente el cadáver de su progenitor recientemente muerto.
"Fue gracioso. Cuando nos quedamos solos él y yo en el hospital y falleció, salté a la cama y lo golpeé. Le di un cabezazo, un puñetazo y me desquité de cuando era más joven. Luego estuve 45 minutos abrazado a él", confesó Gascoigne en una entrevista.
Aquel desquite que menciona Gascoigne tiene que ver con que en 2010, su padre John decidió internarlo en una clínica psiquiátrica para recuperarlo de su adicción al alcohol y drogas duras.
"Los sábados es cuando más lo extraño. Me encantaba llevarlo conmigo por todo el mundo cuando jugaba. Debo haberle comprado a mi padre 80 coches, 18 barcos y casas. Le di mucho dinero a mi familia", recordó el exfutbolista de Newcastle, Lazio y Tottenham, entre otros.
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