martes 15 de abril del 2025
Mundo River

Las claves para entender lo que le pasa al River de Gallardo 

En los 17 partidos que jugó en el año, Gallardo intentó de mil maneras que River fluya y tenga su sello, pero todavía no pudo jugar al menos dos veces como pretende. Aquí van algunas razones para este mal momento.

La gente no se identifica con el equipo, y las expectativas que se generaron en enero, con solo cuatro meses de recorrido, ya palpitan la desilusión y el fastidio. Silbidos tenues, jugadores apuntados, silencios y broncas envuelven los últimos partidos del River de Gallardo, que suma mucho menos de lo que luce y acumula empates que no lo llevan a ningún lado. Veamos algunas raíces del problema al que el DT no le encuentra solución.

No hace goles

En los 17 partidos jugados, el Millo anotó solo 15 goles, o sea, tiene menos gritos que partidos disputados. Lo más preocupante es que en todos esos partidos pasó 13 sin anotar en los primeros tiempos, lo que le genera más ansiedad y nervios a la hora de buscarle la vuelta al gol. Le cuesta horrores el primer gol, y por eso tiene un promedio de más de una hora si se hace un balance del tiempo del primer tanto. Demás está decir que nunca hizo tres goles, y tiene dobletes en apenas tres partidos, uno de ellos por Copa Argentina ante Bolívar del Federal. Por último, sólo una vez, ante Atlético Tucumán –su mejor partido–, superó los dos dígitos en disparos al arco (fueron 13), y sufrió mucho para ganar 1-0.

Miguel Borja

No tiene un equipo base ni titulares confiables

No halló Gallardo un grupo de nombres indiscutidos y titulares confiables con quienes sostener la base del equipo. A pesar de tener muchas figuras y dos mercados de pases fuertes desde su llegada, los que nadie discute se cuentan con los dedos de una mano: Franco Armani, Gonzalo Montiel, Franco Mastantuono –que no estuvo en enero y febrero– y quizás Paulo Díaz, que empezó siendo suplente. El resto entra y sale del equipo sin luces y con pocas respuestas individuales.

No tiene una idea táctica que le rinda

De lo que no quedan dudas es que Gallardo intentó muchos dibujos tácticos, ya desde el primer partido, cuando jugó con línea de 4, tres volantes y un enganche en forma de rombo, con doble punta. Pero en el tercer partido ante San Lorenzo ya sorprendió con una línea de 3/5 en defensa. Después pasó a jugar con tres puntas en un 4-3-3, y también optó por un diseño 4-2-3-1. El dato de que sólo un jugador haya estado en todos los partidos –y que ese jugador sea Miguel Borja–, y que en total hayan sumado minutos 32 profesionales, es toda una señal de esa búsqueda.

River Plate

No encuentra soluciones en el banco

Tampoco pudo hacer valer su capacidad para que el equipo mejore con los cambios y con su mano desde el banco de suplentes. En general, Gallardo solía dar vuelta partidos con sus intervenciones en el entretiempo y en los segundos tiempos, pero eso no sucedió en estos 17 encuentros. El hecho de que no encuentre una base titular también genera que no tenga un equipo alternativo sólido. Hay nombres emblemáticos de ese problema cuando ingresan desde el banco de suplentes, como González Pirez, Casco, Bustos, Pezzella, Kranevitter, Simón, Nacho Fernández, Lanzini, el Pity o el chileno Tapia, que ya ni siquiera va al banco. Aquel debate del plantel largo y cargado de figuras ya no es tal, y a pocos meses de que se abra de nuevo el mercado de pases, ya se empieza a hablar de nuevos refuerzos. El dato es tremendo: de los 33 profesionales que tiene el plantel, se lesionaron una y hasta dos veces 15 jugadores.

Lo castigan las lesiones

Ayer le tocó el turno al chileno Paulo Díaz, que se desgarró, pero este mal aqueja a River desde que se inició el año. En la pretemporada, tuvo una lesión muscular el Pity Martínez, quien actualmente también está en el parte médico. Si se repasa fecha a fecha, siempre Gallardo tuvo dos o más jugadores lesionados. La lista es larguísima, incluso con el pibe Ruberto, que hubiera sido una buena posibilidad ante la falta de gol, pero se rompió los ligamentos jugando con el equipo juvenil. Es más, ayer, antes del partido, tuvo que salir Meza, que sufre una tendinitis en la rodilla y ya se perdió cinco partidos por esa lesión.

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