Hace 8 años, Carlos Bianchi encabezaba un entrenamiento en de Boca, en Casa Amarilla, y en una jugada totalmente aislada, Agustín Orión fue a buscar a un joven Leandro Paredes, con una fuerte parada y el volante se perdió todo el semestre.
"Nadie me cuidó. Varios escucharon que me iba a lastimar y cinco minutos después me lastimó. Ni el club ni el entrenador, Bianchi, me cuidaron cuando eso pasó", había expresado en Paredes en un diálogo con Fox Radio en 2019.
“Cuando estaba jugando en Boca, un compañero me lastimó y tuve como cinco meses de recuperación. Justo en ese momento me transfirieron al Roma de Italia. Tenía 18 años, lesionado, no podía entrenar, mi hija había nacido hacía un mes, lejos de mi familia. Juro que lloraba todos los días”, comentó Paredes en una entrevista con el diario La Nación, cuando la consultado sobre 'el momento más duro de su carrera'.
Agregó: "Lo único que quería era volver a Argentina. Después entendí que ese sacrificio era parte del camino que tenía que recorrer para crecer como futbolista. Los primeros dos años fueron muy difíciles, estar lejos de los amigos y la familia se vuelve complicado”.
La lesión de Paredes
El volante sufrió la rotura en dos ligamentos del tobillo derecho. Luego del cruce con el arquero, el Virrey suspendió la práctica y mandó a todos los jugadores al vestuario.
