miércoles 11 de diciembre del 2024
Frente a las ligas europeas

Lionel Messi, el líder de la rebelión

Mientras los dirigentes no aceptan ceder jugadores para la triple fecha de Eliminatorias, leo se alió con brasileños, uruguayos y chilenos para hacer valer el reglamento FIFA. Tensión y horas determinantes.

Si es verdad que hay un nuevo Messi después de la Copa América, lo que viene sucediendo en las últimas horas lo valida. Lejos de la timidez que exhibía en otras épocas, Leo no oculta su condición de líder, ya no del fútbol nacional sino del sudamericano. De acuerdo a lo que publicaron varios medios europeos, el flamante futbolista del Paris Saint Germain encabeza una suerte de rebelión contra las ligas de España, Italia, Inglaterra y Portugal ante la negativa de ceder jugadores para las Eliminatorias de la semana próxima. 

Si bien la liga de Francia no puso reparos en ceder a los futbolistas, las otras se amparan en el riesgo sanitario y la crisis económica que generó la pandemia. Los futbolistas, en cambio, centran sus razones en las reglamentaciones de la FIFA, que determinan que para partidos oficiales los clubes tienen la obligación de la cesión a las selecciones. Pero como la tensión va en aumento, Messi empezó a activar con el uruguayo Luis Suárez (Atlético Madrid) y el chileno Arturo Vidal (Inter de Milán) un pedido formal. 

A pesar del anuncio del Calcio, Vidal dejó bien en claro su postura a través de un posteo en redes sociales: “Feliz por la citación a mi querida selección @laroja... Y ahí estaré, con las mismas ganas y el corazón de siempre”, escribió.  

La buena relación del chileno con Messi –ex compañero suyo en Barcelona– lo unió al grupo de jugadores que insisten en volar para jugar con sus equipos nacionales: los brasileños Neymar y Marquinhos –ambos compañeros de Leo en el PSG– y Suárez.

Son horas cruciales porque, después de los partidos del fin de semana, los convocados deberían viajar rumbo a Sudamérica: los argentinos lo harán todos juntos en un vuelo privado desde Madrid directo a Caracas, donde el próximo jueves 2 disputarán ante Venezuela el primero de los tres partidos de la ventana. El resto de la delegación albiceleste ya está en “burbuja” en el predio de Ezeiza, desde donde partirá este sábado, también en un vuelo privado.

La Liga de España es quizá la más beligerante: ayer, de hecho, realizó una presentación en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), radicado en Suiza, en defensa de sus derechos frente a la convocatoria de los jugadores para disputar tres partidos de Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial Qatar 2022, lo que daña, afirman, los intereses de sus clubes. Su presidente, Javier Tebas, lo anunció con un mensaje en Twitter, en el que aseguró que con las citaciones a los seleccionados de la Conmebol están “destruyendo” la competencia española.

Argentina tiene nueve futbolistas que deben incorporarse desde ese país: Germán Pezzella y Guido Rodríguez (Betis), Marcos Acuña, Gonzalo Montiel y Alejandro Gómez (Sevilla), Juan Foyth (Villarreal), Rodrigo De Paul y Ángel Correa (Atlético de Madrid) y Gerónimo Rulli (Villarreal). 

Las complicaciones también alcanzan a los citados del fútbol inglés: Emiliano Martínez y Emiliano Buendía (Aston Villa), y Cristian Romero y Giovani Lo Celso (Tottenham). Y a los ocho de Italia: Juan Musso (Atalanta), Nicolás Domínguez (Bologna), Nahuel Molina (Udinese), Lucas Martínez Quarta y Nicolás González (Fiorentina), Lautaro Martínez y Joaquín Correa (Inter), y Paulo Dybala (Juventus).

El jueves por la tarde, Portugal fue la cuarta liga en sumarse a la negativa de ceder jugadores: en el caso de Argentina, afectaría solamente al defensor Nicolás Otamendi, que milita en el Benfica, ya que el arquero Agustín Marchesín fue desafectado por una operación en la rodilla.

Hasta el momento, los únicos jugadores convocados sin trabas por parte de sus clubes son Messi, Paredes y Di María (PSG), Franco Armani y Julián Alvarez (River), Lisandro Martínez y Nicolás Tagliafico (Ajax de Países Bajos) y Exequiel Palacios (Bayer Leverkusen, de Alemania).

La revolución que generó la reciente llegada de Messi incidió para que la Ligue 1 de Francia aceptara la facilitación de los futbolistas, aunque no se privó de criticar a la FIFA, cuyo presidente pidió comprensión a los clubes por la compleja realidad relacionada con la pandemia de coronavirus.

Pandemia económica

Por la pandemia, los cinco principales torneos europeos perdieron en las dos últimas temporadas 2.500 millones de euros (2.934 millones de dólares), analiza la auditora KPMG.

A partir de la primavera de 2020, las competiciones se suspendieron un tiempo y las que se reanudaron terminaron la campaña con los estadios vacíos, lo que redujo en un 27% el número de partidos con público en la temporada 2019-2020 en Inglaterra, Alemania, España, Italia y Francia, explica el estudio.

El impacto fue más fuerte en la Bundesliga, el campeonato con la media más alta de espectadores por partido en el mundo (42 mil), con 157 millones de euros (184 millones de dólares) de pérdidas para los 18 clubes, mientras que la Ligue 1, con una asistencia media de 23 mil personas por partido, ha perdido tres veces menos (56 millones de dólares).

Barcelona y Real Madrid fueron los clubes más perjudicados, con 39 y 35 millones de euros de pérdidas. 

Dado que la temporada 2020-2021 se desarrolló casi en su totalidad a puertas cerradas en los cinco países, se espera una pérdida acumulada de “más de 2 mil millones de euros” en este ejercicio.

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