Una final de fútbol amateur en la localidad cordobesa de Colonia Tirolesa casi termina en tragedia luego de una feroz batalla campal en la cual un grupo de jugadores intentó linchar al árbitro del partido luego de la derrota en la definición por penales.
Las imágenes hablan por sí solas y muestran a la manada de futbolistas enardecidos por el fallo del referí, quien corrió a toda velocidad para escapar. Fue en vano porque el árbitro recibió una paliza con golpes y patadas por doquier.
Según informaron los medios locales, se esperaba una jornada de festejos y premiaciones en el cierre de la 52° edición del torneo amateur disputado en el club Sportivo Tirolesa, pero todo cambió tras la definición por penales cuando, por motivos que no fueron dados a conocer, se desató una batalla campal.
Locura en Córdoba: futbolistas quisieron linchar al árbitro
Tras el gol que le dio el triunfo al campeón, los jugadores del equipo perdedor salieron corriendo a agredir al árbitro, mientras que el responsable de la organización y presidente de la Liga Regional Colón, Gustavo García, ingresó a la cancha a separar, pero también fue brutalmente golpeado.
Uno de los asistentes del árbitro relató en diálogo con Telenoche, que estaba en la línea cuando comenzó la tanda de penales y pudo ver "absolutamente todo", mientras que dijo que el ambiente ya estaba caldeado por distintas jugadas del partido.
Los integrantes del equipo La Puerta, ya se habían quejado de varias jugadas con el árbitro durante el tiempo reglamentario y en la tanda de penales ese enojo fue aumentando.
El asistente del juez del encuentro resaltó que no solo los diez jugadores de La Puerta salieron a correr a su compañero, sino que personas que estaban en la tribuna también saltaron el alambrado y fueron directamente a agredirlo. Incluso, cuenta el testigo que una mujer le arrojó agua caliente en la cara al árbitro.
El certamen contó con la presencia de más de 150 personas que no pudieron disfrutar de una jornada tranquila y apacible como en otras oportunidades y algunos que habían concurrido con sus niños, al ver el escándalo y las corridas decidieron abandonar el predio para proteger a sus hijos.
Fuente: NA