Nicolás Otamendi sufrió un violento robo en su casa de Portugal, donde un grupo de delincuentes esperó a que el defensor argentino regresara a su domicilio tras el partido del Benfica y aprovechó para maniatarlo e ingresar a la vivienda ubicada en una zona residencial de Lisboa.
Según varios medios portugueses, los ladrones golpearon a Otamendi, de 33 años, y le pusieron un cinturón en el cuello. Una vez inmovilizado, el defensor de la Selección fue llevado por la fuerza hacia el interior de la vivienda, donde estaban su esposa e hijo. Se vivió un momento de tensión y reinó el pánico.
Una vez dentro de la morada, los ladrones tuvieron tiempo suficiente para llevarse dinero, joyas y relojes. Luego, huyeron sin hacer ningún otro daño físico a Otamendi.
Al parecer, los ladrones sabían que el futbolista de Benfica estaba fuera de la casa al estar jugando el partido de la liga local ante Famalicao y aprovecharon para ejecutar el plan delictivo.
La Policía Judicial se encontraba trabajando desde temprano en el lugar para investigar el caso y atrapar a los delincuentes.