jueves 28 de marzo del 2024
Boca-Santos

Pelé y las cantinas de la Boca: el día que el Rey del fútbol descubrió la magia de la Bombonera

Boca y Santos vuelven a enfrentarse en Buenos Aires. La ida de las semifinales de la edición 2020 trae el recuerdo de la final de 1963, una serie memorable de la vieja Copa Libertadores. Video.

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"En el camino para el estadio, lo recuerdo bien porque me llamó mucho la atención, las casas estaban todas pintadas de azul y amarillo", contó alguna vez Antônio Lima dos Santos, figura del Santos que a comienzos de la década del 60 se coronó bicampeón mundial de América y el mundo.

Esa memoria corresponde al 11 de septiembre de 1963, día en que el equipo brasileño enfrentó a Boca en la Bombonera por la revancha de la final de la Copa de Campeones de América (Copa Libertadores desde 1965). El Santos de Pelé, uno de los sintagmas más férreos de los libros de fútbol. Argentinos y brasileños vuelven a verse las caras este miércoles en el mismo escenario. La semifinal de ida de la edición 2020 trae el recuerdo de aquella serie histórica.

Pelé era la gran figura del fútbol mundial. Estaba a punto de cumplir 23 años. En 1958 y en 1962 había sido campeón con Brasil en las Copas del Mundo de Suecia y Chile, a pesar de que en este último torneo jugó solo dos partidos. Un testimonio suyo posterior a aquel duelo con Boca reforzaría el mito de la Bombonera.

"Jugué en todos los estadios del mundo y jamás sentí un terremoto cuando un equipo sale al campo como en La Bombonera", dijo el brasileño. La frase está escrita en los pasillos del estadio.

Fue la primera vez que jugó en la cancha de Boca (disputaría cinco partidos más, todos con la camiseta del Santos). Ya había jugado en la Argentina: en el Monumental, con la selección de Brasil en el Preolímpico del 59, en el Cilindro de Avellaneda, en el Palacio Tomás Adolfo Ducó, en el Parque de la Independencia y en el Bosque de La Plata.

Boca vs. Santos

"No podré olvidar nunca de qué manera fui tratado por los propietarios de las cantinas de la Boca cuando iba a comer con mis compañeros del Santos", contó O Rei en una entrevista con la revista El Gráfico (1981). "El jugador que no logra estremecerse con el estimulo de la hinchada de Boca, está enfermo o ejerce una profesión equivocada", declaró en esa nota.

Pero el estadio argentino ya tenía su fama antes de la final con Santos, de esa sentencia de Pelé. "Todo el mundo quería ganarle a Boca en la Bombonera. Boca era un equipo con mucha garra y mucha fama. Todo el mundo se acuerda de esa victoria", contó José Macia, mejor conocido como Pepe, en una entrevista con Fox Sports. Pepe jugó 750 partidos con el Santos y convirtió 405 goles. Es considerado "el mejor delantero humano" de la historia del club. 

Santos bicampeón de América

En 1962, Santos se había consagrado campeón de América tras vencer a Peñarol en la final. En el partido de ida, los brasileños ganaron 2 a 1 en el Estadio Centenario de Montevideo. Cayeron 3 a 2 en la revancha, disputada en el Estadio Vila Belmiro (estadio que Boca visitará el 13 de enero). Debió jugarse un tercer partido en cancha de River. En Núñez, los uruguayos perdieron 3 a 0 y se comieron un baile histórico.

Un año después, otro grande de Sudamérica se paraba enfrente de Pelé y compañía. Santos era un equipo joven a diferencia de ese Boca dirigido por Aristóbulo Deambrosi. Los argentinos contaban con Antonio Rattín, Ernesto Grillo, José Sanfilippo y el defensor Orlando Peçanha de Carvalho, entre otros jugadores de experiencia.

Los jugadores brasileños les pidieron a los dirigentes que cambiaran la localía para la serie con Boca. El partido de ida, a diferencia del año anterior, se jugó en el Estadio Maracaná.

La figura de Pelé removía cualquier prurito regionalista, en Río de Janeiro había cientos de miles de hinchas del cuadro sensación del fútbol sudamericano. Además, las dimensiones del campo de juego favorecían el juego del equipo. Santos ganó acá y allá, 3 a 2 y 2 a 1 respectivamente. A criterio de Pepe, "fue una de las mayores victorias de la historia del Santos".

Pasarían cuarenta años hasta que el club volviera a estar en una final de América. Fue, casualmente, ante Boca en 2003. Dirigido por Carlos Bianchi, el equipo argentino se impuso en Buenos Aires y en el Morumbí de San Pablo, escenario de la revancha. En 2011, guiado futbolísticamente por un joven Neymar, Santos conquistó el trofeo por tercera vez.

Alfredo Merlo

 

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