Estudiantes empezó dormido el partido ante Patronato y el local no lo perdonó con un gol del delantero uruguayo Sebastián Sosa Sánchez a los 9 minutos del primer tiempo pero antes del descanso el Pincha lo dio vuelta gracias a dos jugadas polémicas que tuvieron a Néstor Pitana como protagonista.
Primero el árbitro sancionó un agarrón de Sergio Rogel a Agustín Rogel en el área del local. Francisco Apaolaza se hizo cargo de la ejecución y tras la gran respuesta de Matías Ibáñez, cabeceó sin oposición para poner el 1-1 parcial en Paraná.
Minutos más tarde, Gustavo Del Prete quedó mano a mano con el arquero y tras definir apurado al cuerpo de Ibáñez, la pelota le rebotó en el brazo para llevársela de cara al gol y anotar el 2-1 para Estudiantes. Más allá de no tener intención de tocarla con la mano, la nueva regla sanciona toda mano previa en cualquier jugada que termine en gol.