miércoles 08 de mayo del 2024
Superclásico

Riquelme y la Bombonera, una combinación de riesgo para River

El máximo ídolo Xeneize está invicto ante el Millo como líder del Consejo de Fútbol. Como futbolista forjó una paternidad en los Superclásicos que jugó de local.

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Juan Román Riquelme afrontará el domingo el tercer Superclásico de su gestión deportiva en Boca. Desde su regreso al club, el Xeneize jugó dos y empató ambos, 2 a 2 y 1 a 1.

El del fin de semana será distinto, acaso el primer gran partido (podrían agregarse las semifinales de la Copa Libertadores 2020 ante Santos) de este nuevo ciclo del máximo ídolo: el que pierde queda eliminado de la Copa de la Liga.

Riquelme y la Bombonera, dos mitos de la historia de Boca, revisten una complejidad histórica para River. El ídolo solo perdió una vez ante el clásico adversario jugando de local. 

Fue en mayo de 2014, el último Superclásico de su carrera. Aquella tarde, el River de Ramón Díaz venció 2 a 1 al Boca de Carlos Bianchi. Precisamente Riquelme convirtió el gol de su equipo.

Otro dato: ese fue el último Super que el Millonario disputó antes de la llegada de Marcelo Gallardo. Desde entonces, siempre que enfrentó a Boca lo hizo con el Muñeco en el banco de suplentes.

Clausura 2002: Riquelme se ausentó el día de la vaselina de Ricardo Rojas

El 10 de marzo de 2002, River hizo historia en la Bombonera. No historia grande, pero sí saldó una deuda que acumulaba desde hacía ocho años.

Esa tarde lluviosa volvió a ganar en cancha de Boca. Se impuso 3 a 0 con una actuación inmortal de Ariel Arnaldo Ortega, a pesar de que los flashes y el recuerdo eterno se lo llevó el lateral izquierdo Ricardo Rojas, autor de la mítica vaselina en el arco de la 12.

Riquelme era parte de ese equipo que dirigía Oscar Tabárez. El primer semestre de 2002 fue el último período de su primer ciclo en Boca, que tendría una segunda parte desde el verano de 2007, cuando Román regresó desde Villarreal.

En la previa del Superclásico del Clausura 2002, Boca enfrentó a Montevideo Wanderers en la Bombonera por la fase de grupos de la Copa Libertadores.

El equipo de Tabárez venció 2 a 0 a los uruguayos con goles de Nicolás Burdisso y Cristian Traverso. Riquelme se lesionó a los quince minutos del segundo tiempo y en su lugar ingresó el chaqueño Christian Giménez. Un esguince de rodilla le impidió estar frente a River cuatro días más tarde.

Riquelme, la bestia negra de River en la Bombonera

Juan Román Riquelme debutó en Boca a finales de 1996, meses después de los dos Superclásicos que se jugaron ese año en cancha de Boca. Al año siguiente, 1997, River duplicó la localía y no hubo duelos en el J. Armando.

De modo que Riquelme debió esperar hasta 1998 para enfrentar a River en 'el patio de su casa'. Sin embargo, ese partido también debería omitirse en el registro. Siguiendo el criterio del encuentro correspondiente al Clausura 2002: Riquelme fue al banco pero no jugó ni un minuto en el triunfo 3 a 2 del equipo de Héctor Veira sobre el de Ramón Díaz.

En 1999, entonces, vio acción por primera vez en un Superclásico. Boca venció 2 a 1 a River y allanó su camino hacia el bicampeonato (lo conseguiría en la fecha 17 tras perder 4 a 0 frente a Independiente en Avellaneda).

Desde aquel partido, Román hizo de la Bombonera un verdadero bastión en enfrentamientos ante River. En el 2000 disputó dos Superclásicos, empató uno, por el torneo Clausura, y ganó el otro, por Copa Libertadores. Al año siguiente inmortalizó el Topo Gigio, en el triunfo de Boca 3 a 0 del torneo Clausura. Luego sucedió el ya citado encuentro de la vaselina de Rojas.

En 2007, Riquelme regresó a Boca luego de cuatro temporadas y media en el fútbol español. Su primer Superclásico como local en ese segundo ciclo terminó empatado 1 a 1. En 2008, Boca ganó gracias a una asistencia suya: ejecutó un córner a la cabeza de Sebastián Battaglia, autor del único gol del partido. En 2009 fue empate 1 a 1 y en 2010 volvería a lucirse con una asistencia, esta vez para el primer tanto del doblete que convirtió el chileno Gary Medel en el 2 a 0 en favor del Xeneize.

Boca volvió a jugar con River en Clausura 2011 y Román, aunque no se lució, dejó su huella: es recordado su diálogo con el árbitro Patricio Loustau, a quien le pidió que no expulsara a Erik Lamela, figura del River de Jota Jota. El actual futbolista del Tottenham Hotspur mereció la doble amarilla en el primer tiempo. "Es el mejor jugador que tienen y si le mostrás la tarjeta no puede jugar el próximo partido", le dijo Román al referí.

En 2012 no hubo Superclásico en la Bombonera debido al descenso de River a la Primera B Nacional. Carlos Bianchi no lo incluyó entre los titulares de la edición 2013, que terminó igualada 1 a 1. En 2014 jugó su último partido ante el Millo como local.

AM

 

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