El defensor de River Plate, Robert Rojas, salió este miércoles del sanatorio de la Trinidad de San Isidro, donde fue operado por una fractura de tibia y peroné y luego tuvo un espasmo cardíaco que retrasó su alta, para realizarse más estudios en la clínica Rossi.
Cuando reciba el alta médica, la idea de Rojas es estar un tiempo con su familia en Asunción, mientras tenga la pierna derecha inmovilizada, con controles periódicos tras las complicaciones que surgieron a las tres horas el día de la intervención con el mencionado problema en el corazón. Desde el club no se informó sobre el estado del futbolista paraguayo.
El defensor recién podrá entrenarse con normalidad a fines de agosto o principios de septiembre, pues ese es el tiempo que necesita para que se suelde el hueso.
Rojas sufrió la fractura la semana pasada en la primera fecha de la Copa Libertadores cuando en el final del partido que River le ganaba a Alianza Lima en Perú, el jugador Aldair Rodríguez le pegó una violenta patada que le provocó la lesión.
Asimismo, también recibió el alta médica el delantero colombiano juvenil Flabián Londoño Bedoya, que había sido anotado en la lista de la Copa Libertadores y en el partido de reserva ante Argentinos Juniors sufrió la fractura de la clavícula.