viernes 19 de abril del 2024

Habló la mujer que denunció a Farías: "Me amenazó de muerte el Tecla"

Luego de haber radicado la correspondiente denuncia, la víctima relató el difícil momento que vivió en un domicilio de La Plata. Video.

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Una mujer denunció a Ernesto Tecla Farías por violencia de género en un episodio que ocurrió en La Plata y este lunes brindó su testimonio de lo que sufrió cuando estuvo en un mismo domicilio junto al ex jugador, quien actualemente trabaja en las divisiones inferiores de River Plate.

"Lo conocí por una amiga en común. El Tecla llevó a dos chicas para ir a comer, estar con ellos, tomar algo y pasar la noche. Fuimos con una conocida, llegamos tipo 22.30, comimos y ellos empezaron a tomar alcohol. Estaba todo bien, escuchando música. Se hizo la mañana y me quería ir. Le digo que me dé la plata y me dio pero faltaba plata de lo acordado. Le reclamé y me dijo que quería estar conmigo de nuevo. Forcejeamos pero le decía que me dé la plata, que no era lo pactado. Me atacó porque quería estar conmigo. Está bien, yo fui a eso, pero no era lo acordado. En ese momento tenía mi celular en la mano e hice un video del momento en el que le pedía la plata. En eso me agarra uno de los amigos de atrás, éramos cuatro, me hacen caer y me agarran de los brazos. Me dicen que no me iban a dejar ir hasta que no les dé la clave del celular. Me amenazó de muerte el Tecla. Me dijo que si no le daba la calve del celular me iba a matar".

"Me decía que era fácil para él, que yo era como un paquete, que él se podía deshacer de mí. Me amenazaba de muerte constantemente. El otro chico me retorcía los brazos para atrás. En todo eso se rompió una copa y Farías me amenazaba con un pedazo. Tengo cortes de eso porque me defendí (en la imagen se advierten los cortes). Todo esto adentro de su departamento. No me dejaban ir porque querían el celular. Me agarró del cuello y me decía que me iba a matar. Llegaron dos amigos después y le decían que pare porque me iba a matar. Eran cuatro y me decían que les dé la clave del celular. Yo les decía que por favor me dejen ir. Tenía sangre en las manos y me dijeron que me las lave, así no salía en las cámaras. Yo le di la clave porque pensé que me iba a matar", agregó Nadia.

"Vivo con mi familia y me preguntaban qué me pasaba: no se los podía decir porque me ponía a llorar, me ponía muy triste. Me acordaba del momento y pensaba cómo estoy viva. Fue muy feo. Me querían comprar el celular, me preguntaban cuánto valía. No me dejaban irme, me tenían secuestrada".