Después de casi diez años el Ricardo Gareca volvía al José Amalfitani a dirigir al Fortín, pero Platense se encargó de arruinarle la fiesta a los hinchas velezanos con el empate 1-1 en el cierre de la séptima fecha del torneo de la Liga Profesional (LPF).
En el primer tiempo, el local se puso en ventaja con un tanto del delantero Abiel Osorio, que aprovechó una serie de rebotes e inventó un cabezazo que venció la resistencia del arquero Ramiro Macagno.
Ya en el complemento, el mediocampista del Calamar, Nicolás Castro, con fortuna por un desvío, igualó el marcador con un potente remate que burló la presencia de Leonardo Burián bajo los tres palos del local a los 17 minutos.
Parecía que el Amalfitani sería una verdadera fiesta teniendo en cuenta que apenas iniciado el encuentro y tras un emotivo recibimiento para Gareca por parte del público, Lucas Pratto rompió el cero pero el VAR le ahogó el grito sagrado a todos los presentes por una posición adelantada del ex River.
No obstante, Vélez dominó el juego y llegó al gol antes del descanso, pero después mermó su rendimiento y Platense salió decidido a alcanzar el empate en los últimos 45 minutos, algo que logró de la mano de Castro.
Tras la igualdad, el equipo del Tigre no tuvo la reacción necesaria para volver a pasar al frente y se tuvo que conformar con un punto en casa, para llegar a los 9 en lo que va del certamen, mientras que Platense acumula 7 y sigue en zona de descenso.
La vuelta de Gareca y el afán de traer nuevamente la gloria bajo el brazo
El exentrenador de la Selección de Perú retornó al club que lo vio pasearse en lo más alto en su período como entrenador. Este será el segundo ciclo del Tigre al mando de Vélez, con la intención de revivir lo realizado entre 2009 y 2013, donde el Fortín era un equipo de temer.
En aquel entonces, Gareca condujo al conjunto de Liniers a la gloria de manera significante y en poco tiempo. Entre 2009 y 2013, bajo su mando Vélez conquistó cuatro títulos luego de disputar 254 partidos, con 130 triunfos y 368 goles a favor.
El primer torneo que gritó campeón Gareca como entrenador en Vélez fue el Torneo Clausura 2009, certamen que definió en aquella recordada final con el Huracán de Ángel Cappa. El segundo título llegó con el Clausura 2011, torneo en el que brilló Ricky Álvarez.
La tercera corona para el Fortín sería en el Torneo Inicial 2012. En aquel certamen el equipo de Liniers se proclamó campeón con una fecha de anticipación en una campaña a puro gol con la dupla de Lucas Pratto y Facundo Chucky Ferreyra.
La última conquista del Tigre llegaría en el Campeonato 2012-13 con la definición en Mendoza donde también dijo presente el andar goleador del Oso Pratto.
Entusiasmado por la vuelta, pero consciente de que hay que trabajar para reflotar a Vélez
El entrenador de Vélez, Ricardo Gareca, remarcó esta noche que aún le quedan muchas cosas por corregir al equipo, pero aclaró que por momentos le gustó el desempeño del elenco de Liniers en el empate como local frente a Platense.
"Por momentos me gustó el equipo y por momentos hay que mejorar bastante. Fue un partido parejo aunque supimos mantenernos y tener la pelota. Es importante para tener en cuenta que quisimos ser protagonistas y nos entregamos. Vélez está muy bien conformado y nos gusta", comentó el entrenador velezano.
"Necesitamos ganar y más siendo locales. Quiero ver más videos y cosas para corregir para poder conseguirlo, estamos aún en esa búsqueda de conocer al equipo y la manera más cómoda de jugar. La predisposición está solo falta trabajar. Es un club que debe ser protagonista siempre", argumentó Gareca respecto al trabajo a realizar con el plantel.
Por último, Gareca aseguró que siempre recordó con cariño al club y que no pudo ocultar su emoción en su recibimiento: "Vélez para mi es algo muy importante. Me sentí muy feliz y conmovido por el cariño de la gente, estoy muy agradecido. En todo momento nos apoyaron y eso es muy rescatable", confesó el DT de 65 años.
