Marruecos escribió una página dorada en la historia del fútbol juvenil al consagrarse campeón del Mundial Sub-20 disputado en Chile. En el centro de la hazaña brilló Yassir Zabiri, un delantero de apenas 20 años que se transformó en símbolo de la nueva generación de los Leones del Atlas.
Dueño de una potencia física admirable, regate explosivo y un instinto goleador que desbordó talento, Zabiri fue decisivo desde la fase de grupos. Sus goles ante España y Brasil impulsaron a Marruecos al primer puesto de su zona, y su presencia ofensiva se volvió determinante incluso cuando no marcaba. En octavos, una chilena suya provocó un gol en contra de Corea del Sur, y en semifinales convirtió un penal tras un rebote que lo mantuvo como protagonista indiscutido del certamen.

“Zabiri es uno de los jugadores que más luchó por estar aquí. Hasta el último minuto los clubes no querían liberarlos”, contó el entrenador Mohamed Ouahbi tras la final. El propio DT reveló que el atacante del Famalicão portugués desafió las advertencias de su club antes del torneo: “Volveré campeón del mundo, máximo goleador y seré el primer delantero”, le respondió el joven marroquí.
Y cumplió. En la final frente a Argentina, Zabiri aprovechó un descuido del arquero rival para anotar un golazo de tiro libre que abrió el marcador. Luego, tras una gran jugada de su compañero y amigo Gessime Yassine, empujó el segundo tanto que sentenció el 2-0 definitivo. El delantero celebró su doblete tapándose el rostro, desbordado por la emoción, ante los 40.000 espectadores que colmaron el estadio.
Nacido en febrero de 2005, Zabiri debutó profesionalmente recién en 2024. Su talento llamó rápidamente la atención del Famalicão, donde marcó tres goles en apenas 80 minutos disputados. En Chile, su nombre se consolidó como una promesa real del fútbol africano, siendo elegido segundo mejor jugador del torneo, solo por detrás de su compañero Othmane Maamma.
Con la clasificación asegurada al Mundial 2026, Marruecos celebra una camada juvenil que promete continuar el legado de Achraf Hakimi y la generación que sorprendió al mundo en Catar 2022. Zabiri, el cachorro que rugió en Chile, ya apunta a seguir los pasos de los grandes y ganarse un lugar entre los leones mayores del fútbol marroquí.
LT.



