La dupla argentina conformada por Carlos Berlocq y Horacio Zeballos cayeron en tres sets en el encuentro de dobles ante los checos Radek Stepanek y Tomas Berdych y no pudieron evitar la eliminación de la Copa Davis.
Los checos, que accedieron nuevamente a la final y buscarán el bicampeonato, se impusieron con parciales de 6-3, 6-4 y 6-2 en el estadio O2 Arena de Praga en dos horas y tres minutos de juego.
Fue un triunfo previsible pero a la vez doloroso para el equipo capitaneado por Martín Jaite, que por segundo año consecutivo, y ante el mismo rival, se quedó a las puertas de la final en busca de la tan postergada Ensaladera de Plata.
Si intentar ganar uno de los puntos de singles que se jugaron el viernes era una tarea muy difícil, soñar con dar la sorpresa en el dobles lo era aún más, ya que Berdych y Stepanek son acaso la mejor pareja de Copa Davis en la actualidad, con un récord de trece triunfos y apenas una derrota.
Enfrente estaban Zeballos y Berlocq, que jugaron su primer partido como dupla en este certamen y apenas lo habían hecho juntos en tres oportunidades en el circuito, sin grandes resultados.
Jaite y los suyos sabían que ganar en esta ciudad sería poco menos que una hazaña deportiva y se aferraban a la idea de que no tenían "nada que perder" para depositar la presión en los locales y jugar distentidos.
Pero eso no fue suficiente ante los actuales campeones, quienes, si bien en algunos momentos pasaron sofocones, siempre respondieron en gran forma en los momentos clave y lograron marcar la diferencia según su jerarquía.
El dobles no fue la excepción. Zeballos y Berlocq, como Mónaco y Mayer el viernes, lucharon y dieron lo que tenían para ofrecer, pero los checos fueron mejores en los puntos decisivos e hicieron pesar esa diferencia de jerarquía.
La única oportunidad de los argentinos para intentar inclinar la balanza del partido a su favor fue en el primer set, cuando estaban 3-3 y contaron con un punto para quebrar el saque de Stepanek. Allí se generó una pequeña escaramuza entre hinchas argentinos y personal de seguridad del estadio que tuvo demorado el encuentro durante algunos segundos.
En la reanudación, los checos ganaron su game, luego quebraron en el octavo y cerraron el set por 6-3. El segundo y tercer parcial fueron claramente favorables para los locales.
En el segundo quebraron el saque argentino en el séptimo game y luego lo cerraron por 6-4, mientras que en el tercero consiguieron quedarse con el saque de Zeballos en el quinto y con el de Berlocq en el séptimo, y se adjudicaron el partido por 6-2, luego de dos horas y tres minutos de juego.
La tenacidad con la que jugaron los argentinos no fue suficiente frente al poderío de los checos, que una vez más, pero esta vez ante su público, dejaron con las manos vacías al equipo albiceleste y se metieron en la final.
Todos quienes integran o están cerca del equipo argentino saben que sin Juan Martín Del Potro podrá tener buenos papeles y conseguir triunfos inesperados, como el que obtuvo en cuartos de final frente a Francia, pero difícilmente pueda cumplir el postergado sueño de levantar su primera Ensaladera.
Fuente: DyN



