viernes 26 de abril del 2024
Una pesadilla

El calvario de una ex surfista australiana secuestrada en India: "Perdí la cuenta de las veces que me violaron"

Carmen Greentree presentó el libro que detalla los dos meses que vivió en cautiverio. El acusado está libre y niega todo.

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A veces las cosas no salen como uno las planea, esa posibilidad siempre está, pero lo que le ocurrió a Carmen Greentree supera cualquier historia porque un viaje de placer para conocer otras culturas y reencontrase con ella misma terminó convirtiéndose en una pesadilla luego de ser secuestrada y violada en reiteradas ocasiones en India

La ex surfista australiana decidió hacer pública su historia a través de un libro recientemente presentado y titulado Una peligrosa búsqueda de la felicidad. “Escribí mi libro para mostrar cómo aprendí y cómo me curé. Quiero que la gente lo lea y espero que puedan crear una buena vida independientemente de lo que haya sucedido”, reflexionó la mujer de 37 años, hoy casada y con tres hijos.

Pero cuando vivió la experiencia más traumática de su vida era una joven de 22 años que hasta muy poco tiempo antes soñaba con dedicarse al surf de manera profesional y tras sufrir una gran decepción al quedar afuera del Tour del Campeonato Mundial Femenino de 2003 decidió tomarse un año sabático y emprender un viaje transformador. Su intención era realizar un curso en la capilla del Dalai Lama en Dharamshala, ciudad situada en medio de las montañas del Himalaya, pero conoció a un hombre que le propuso cambiar su itinerario para no hacer un viaje por tierra tan largo como el que ella tenía planeado. Carmen aceptó sin imaginar lo que vendría después.

El 27 de mayo del 2004 comenzó su calvario, cuando este delincuente disfrazado de operador turístico del gobierno, le pidió que pasara la noche en su barco antes de partir rumbo a su destino con la excusa que era un lugar peligroso para mujeres que viajaban solas. Ella accedió a ir a su casa flotante y esa noche se terminó convirtiendo en dos meses de terror. "Pensé que jamás escaparía de ese bote, que moriría allí de una u otra manera", describió con crudeza.

En muchas ocasiones les rogó a sus secuestradores que la dejaran ir. Pero cada vez que lo hacía la golpeaban, hasta que un día decidió no pelear más, y fue entonces cuando la violaron por primera vez. "Estaba cansada, no podía pelear más y sabía que no iba a detenerse. Perdí la cuenta de las veces que me violaron. Lo he bloqueado tanto que ya no recuerdo la mayoría de los ataques", confesó con tristeza.

“Estaba completamente rota, ya ni siquiera era yo", recordó su resignación ante la imposibilidad de escapar. A esa altura ya usaba vestimenta musulmana, comía con sus secuestradores, rezaba cinco veces al día y ayudaba a las mujeres a cocinar, limpiar y lavar. 

Su pesadilla terminó gracias a dos factores, a una llamada de una amiga cercana que avisó a la policía que Carmen podría estar en peligro, y a que el secuestrador, en su intento de obtener dinero, la obligó a llamar a sus padres, lo que sirvió a la policía para localizarla rápidamente para lograr rescatarla. Rafiq Ahmad Dundoo, junto a su hermano Shabir Ahmad Dundoo fueron detenidos pero tras pasar seis meses en prisión fueron liberados ya que la ex surfista nunca pudo regresar a la India para testificar.

Mohammad Rafiq Dundoo, el hombre acusado de estas aberraciones, se defendió con el sitio The Kashmir Monitor, aseguró que es todo mentira y hasta se animó a opinar que se trata de un truco de "promoción de libros". “No entiendo cómo pudimos haberla mantenido en cautiverio durante dos meses cuando nuestra casa flotante está a cinco o 10 pasos de distancia de otras casas flotantes, hay otros turistas alrededor, es temporada alta y la estación de Policía más cercana está a solo unos cientos de metros de distancia“.

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