viernes 19 de abril del 2024

El mensaje de la UAR tras el asesinato en Villa Gesell

La Unión Argentina de Rugby condenó los hechos de violencia que terminaron con la muerte de Fernando Báez Sosa y prometió tomar medidas.

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La noticia del asesinato salvaje de Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell consternó a toda la sociedad y volvió a poner en la mira a los rugbiers, señalados como violentos por distintos episodios que se vienen acumulando en el último tiempo con ellos como protagonistas cuando los valores que se pregonan desde el deporte de la ovalada son totalmente opuestos a este tipo de actitudes.

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Por ese motivo, desde la Unión Argentina de Rugby se vieron obligados a manifestarse sobre este lamentable e innecesario suceso que se llevó la vida de un joven de apenas 19 años y además de condenar el hecho, prometió medidas para educar a los más jóvenes a través de un comunicado.

El comunicado completo de la UAR

Tras los hechos públicamente conocidos de violencia física relacionados con jugadores de rugby, estamos profundamente consternados, por lo cual, consideramos necesario pronunciarnos.

Lamentamos profundamente el fallecimiento de Fernando Báez Sosa esta madrugada en la localidad de Villa Gesell y queremos expresar nuestra mayor solidaridad para con sus familiares. Es aborrecible que un joven salga a divertirse y termine de esta manera.

Esto no puede volver a suceder en nuestra sociedad y todos juntos debemos condenar expresa y enfáticamente estos sucesos de violencia.

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Ante esto, inmediatamente, la Unión Argentina de Rugby ya trabaja en redoblar los esfuerzos y generar un programa específico de concientización que colabore para que estos casos no sucedan nunca más. Lo implementaremos junto a las 25 uniones provinciales para que se traslade a los clubes, conscientes de que podemos ser parte de la solución a la violencia entre los jóvenes, independientemente de que no sea una exclusiva responsabilidad nuestra.

Nuestro juego convive con el contacto físico desde muy temprana edad, pero siempre dentro de un claro reglamento. Quienes no lo entiendan de esta manera y usan su fuerza física en detrimento de otro no representan nada del rugby ni sus valores. Son la cara más cruel de un flagelo que atañe a toda la sociedad.