La rosarina Nadia Podoroska tuvo hoy una sobresaliente actuación para agigantar su sueño en Roland Garros, ya que venció a la ucraniana Elina Svitolina (5°) en dos sets y se metió en las semifinales del último Grand Slam de la temporada.
La tenista de 23 años, actual 131 del ranking mundial, se impuso con parciales de 6-2 y 6-4 para convertirse en la primera jugadora que, llegando al cuadro principal desde la clasificación, se mete entre las cuatro mejores del certamen parisino sobre polvo de ladrillo.
Podoroska, en una hora y 20 minutos de juego, demostró un carácter impresionante, dominó con un saque sólido, un drive poderoso -metió 30 winners- y constantes cambios de ritmo y alturas para poder ganar su octavo partidos consecutivo, los tres primeros en la qualy.
Estos diez días inolvidables para la "Peque" Podoroska se trasladarán inmediatamente a su ranking, ya que se aseguró presencia entre las mejores 47 del escalafón de la WTA.
Podoroska ya hizo historia al convertirse en la primera argentina en llegar a semifinales de una cita de Grand Slam en los últimos 16 años, desde que Paola Suárez lo consiguió en Wimbledon 2004.
¿Contra quién jugará Podoroska las semifinales de Roland Garros?
La campeona panamericana en Lima y representante de la Argentina en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio espera ahora por la polaca Iga Swiatek (54°).
Más allá de resolverlo en dos sets, Podoroska había empezado con el pie izquierdo, ya que la ucraniana le quebró su primer game de saque.
Pero de a poco, la rosarina se fue soltando del entorno de jugar en la cancha más importante del complejo parisino -con presencia reducida de público- y logró quedarse con el servicio de Svitolina en el segundo game.
Fue el revés paralelo el golpe de Porosoka que más daño le hizo a la ucraniana, que además de no poder leerlo, le costaba resolverlo con su movilidad.
Dos nuevos quiebres le dieron la posibilidad a la rosarina de quedarse con el primer set con una actuación convincente y que sorprendió a Svitolina, quien en la previa había reconocido que no conocía nada de la argentina.
Esa ventaja le dio la seguridad que necesitaba para seguir con mucha regularidad en sus ataques, más allá de haberse sentido invadida por los nervios en el segundo parcial.
De hecho, hasta el 4-4 fue un vendaval de quiebres de servicio de uno y otro lado, hasta que Podoroska se reencontró con sus poderosos golpes y los drops a la red que frustraron a Svitolina.
Defendió su saque para ponerse 5-4 y luego volvió a quebrar a la ucraniana para lanzar la raqueta al cielo y celebrar, con lágrimas, su histórica actuación.