En un primer tiempo más disputado que jugado, con muchas interrupciones y escasas situaciones de gol, River tuvo la chance más clara a los 31 minutos gracias a una buena acción individual de Julián Álvarez que dejó en el piso a Carlos Izquierdoz y tiró un centro preciso que ni Braian Romero con el arco libre ni Bruno Zuculini tras el rebote pudieron aprovechar para romper el cero en el Estadio Ciudad de La Plata.
Más allá del insólito gol que se perdió el ex Defensa y Justicia, hay que darle mérito al arquero Agustín Rossi ya que desvió la trayectoria de la pelota y provocó la pifia de Romero.
Boca y River vuelven a enfrentarse por cuarta vez en el año por los octavos de final de la Copa Argentina. Los tres cruces anteriores fueron en la Bombonera y terminaron empatados.